Esta investigadora colabora activamente con el Plan de Acción en la Lucha contra la Migraña (PALM), una enfermedad que afecta a un 12,6% de la población española y que, no obstante, escapa en numerosas ocasiones al control médico. Los pacientes, casi siempre las pacientes, optan por automedicarse y sufrir sus cefaleas insidiosas en silencio. Muchas veces se declaran incapaces de trabajar, pero asumen que nadie puede quedarse en casa por un simple dolor de cabeza… Sea como fuere, la misma OMS ha declarado a la migraña como una enfermedad gravemente incapacitante y se calcula que casi la mitad de los enfermos se vería inhabilitado durante las crisis para llevar a cabo una tarea laboral.
Sólo quienes lo padecen saben que no tiene nada de cuento. Tampoco lo toman a broma las administraciones, puesto que la migraña echa a perder en España más de 1.800 millones de euros al año por absentismo y productividad reducida
El presidente del Foro Español de Pacientes, Albert Jovell, acuñó el término presentismo (como réplica a ausentismo) a propósito de esta enfermedad y para referirse a pacientes que deciden ir al trabajo echando mano de analgésicos y sin caer en la cuenta de que su rendimiento va a ser nefasto y de que pueden comprometer su seguridad laboral o la de terceros.
La mayoría de las personas tenemos muy poca y muy mala información sobre las migrañas… Recuerdo una ocasión en la que me encontraba cenando con unos amigos y me preguntaron a qué me dedicaba en el hospital. Cuando dije que investigaba las migrañas pensaron que se trataba de una enfermedad mental, algo de locos. Curiosamente, expliqué a grandes rasgos en qué consiste la enfermedad y vi algunas manos levantándose discretamente para dejar claro que sufrían estos síntomas. Quien no padezca migraña a buen seguro conoce alguien que sí la padece, y se habrá dado cuenta de que no es para tomarlo a broma. La migraña es una cefalea o dolor de cabeza que tiene lugar de forma episódica y crónica. Empeora con el ejercicio físico, así como con luces, ruidos u olores intensos… No se puede decir que ponga en riesgo la supervivencia del paciente, pero es una de las enfermedades que peor afectan a la calidad de vida y, en consecuencia, debe ser considerada como grave.
Las medidas paliativas de estrés tienen un efecto beneficioso sobre las migrañas y los factores estresantes actúan empeorando las crisis
No sabemos exactamente cuál es la causa de semejante discriminación. Han sido identificados tres genes portadores de la enfermedad pero poco conocemos de sus posibles mutaciones. Yo más bien lo enfocaría por el lado de las hormonas… Las mujeres tenemos más migraña que los hombres; pero también tenemos más suerte. Del mismo modo que la migraña se acentúa durante las menstruaciones, muchas veces remite y llega a desaparecer del todo tras la menopausia. Lamentablemente, hay mujeres que asumen el dolor que ocasiona la migraña como una cosa natural e inevitable, al igual que hacen con el dolor menstrual. Otras caen en un abuso inútil de analgésicos que, paradójicamente, empeorará su situación por lo que denominamos cefalea de rebote. Luego está ese asunto del estrés.
Si partimos de la base de que el estrés es el principal desencadenante de las crisis migrañosas podríamos hacer una extrapolación. Se ha comprobado que todas las medidas paliativas de estrés tienen un efecto beneficioso sobre las migrañas y que los factores estresantes actúan empeorando las crisis. Muchas pacientes acaban por desarrollar lo que llamamos prodromos, conciencia de migraña que les permite intuir con gran exactitud qué situación les va a afectar de manera negativa.
El daño no se causa en el cerebro sino en las meninges, desde donde las técnicas espectográficas nos han permitido visualizar lo que llamamos aura… Un dolor irradiado a partir de la zona posterior del cráneo y que avanza por ambos lados hasta alcanzar la frente.
Lo primero que hay que hacer es tomar conciencia de enfermedad, acudir al médico y solicitar una pauta que permita al paciente llevar una vida normal. Una vida relajada y sin estrés amortigua las migrañas, al igual que un horario más bien disciplinado en cuanto a turnos de comida y sueño. Los triptanes, neuromoduladores específicos para combatir el aura migrañosa (hay ocho agentes comercializados), combinados con antiinflamatorios no analgésicos, permiten a muchos pacientes llevar una vida la mar de satisfactoria.
No en el caso de la migraña. El dolor migrañoso es distinto a otros dolores y, por ejemplo, es poco sensible a la acción analgésica.
Un poco de café ayuda, mucho empeora. Los alimentos ricos en glutamato como conservas, productos de sobre o embutidos pueden agravar los cuadros; pero lo peor es ayunar… El ayuno es uno de los estresantes peores de cara al organismo y, como tal, empeora las migrañas. Se ha especulado con que un déficit de magnesio o de vitamina B2 puedan estar implicados en la enfermedad, pero no se ha estudiado a fondo.
A veces, los prodromos confunden a los pacientes. Por ejemplo, tenía una paciente estudiante que aseguraba que cada vez que bebía leche antes de un examen sufría ataques migrañosos que le impedían un buen rendimiento en la prueba… Pensaba la paciente que la culpa era de la leche pero era del estrés del examen, y pude demostrar que si tomaba leche sin mediar un examen no había crisis. Otras personas toman dulces o chocolate para combatir un estrés y piensan que tales alimentos les causan migraña cuando, en realidad, las cefaleas se deben ante todo al estrés.
En defensa de los compañeros de atención primaria debo decir que la migraña exige una anamnesis muy detallada y larga; dado el escaso tiempo de consulta de que se dispone en ambulatorios y centros de salud, tal vez sea mejor descartar antes posibles infecciones o síndromes febriles… Lo malo, entonces, es que los pacientes tienen la sensación de que el médico no entiende tampoco su enfermedad, con lo que caen en la automedicación y no consultan. El PALM busca, precisamente, sensibilizar a médicos y demás profesionales sanitarios, pacientes y administraciones sobre lo importante de identificar cuanto antes una migraña para tratarla como es debido y posibilitar al paciente una vida normal.
El Plan de Acción en la Lucha contra la Migraña (PALM) es una iniciativa apadrinada por el Ministerio de Sanidad y Consumo y con el patrocinio de la industria farmacéutica (MSD) que reúne a siete entidades de ámbito nacional: la Sociedad Española de Neurología, Fundación Española de Enfermedades Neurológicas, Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo, Colegios Oficiales de Farmacéuticos y Foro Español de Pacientes.
En los últimos meses, el PALM ha llevado a cabo una encuesta sobre 5.668 personas de toda España (exceptuando Ceuta y Melilla), incluyendo a 302 pacientes con migraña previamente diagnosticada. Dicha encuesta, cuyos resultados aparecen publicados en www.programapalm.org, reconoce que un 60% de los entrevistados dice tener una información insuficiente acerca de la enfermedad. Por comunidades autónomas, la mayor prevalencia de migraña aparece en Canarias, seguida de Murcia y Cantabria.