La consigna de poner a los bebés a dormir boca arriba para evitar la muerte súbita del lactante ha evitado alrededor del 50% de fallecimientos pero con un efecto secundario: han aumentado los casos de plagiocefalia, una deformidad del cráneo que se origina al acostar al bebé siempre en la misma postura. Una gran parte de estas malformaciones craneales se pueden prevenir sólo con ciertas medidas posturales. Los padres de los niños afectados reclaman más información y centros de referencia para su tratamiento, y que el Sistema Nacional de Salud incluya el tratamiento de la ortesis en el catálogo de prestaciones financiadas públicamente.
Boca arriba
Poner a dormir al bebé boca arriba. Ésa ha sido la principal medida de prevención lanzada por la Academia Americana de Pediatría y adoptada en muchos países, incluyendo a España, donde la Asociación Española de Pediatría (AEP) la aconseja para evitar la muerte súbita del lactante. Y ha dado resultado ya que en los últimos años las muertes súbitas de bebés se han reducido a la mitad. Sin embargo, esta medida preventiva ha tenido sus consecuencias. En los últimos años, se ha observado una tendencia al alza de uno de sus efectos colaterales. Se trata de la plagiocefalia posicional, término que proviene del griego (plagio significa oblicuo y cefalia, cabeza) y que se refiere a una deformidad del cráneo que sufren los bebés al ponerlos a dormir siempre en una única postura.
Los niños que duermen siempre boca arriba (en decúbito supino) o siempre del mismo lado pueden padecer un aplastamiento de la parte posterior del cráneo o un aplanamiento de éste junto con la zona de la oreja, respectivamente, e, incluso, un abombamiento frontal, explica Vanessa Millán, presidenta de la Asociación de Padres de Niños con Plagiocefalia (APNP). Pero la posición del pequeño durante el sueño no es el único factor que puede producir la deformidad craneofacial. El 80% de los niños con plagiocefalia postural tienen tortícolis muscular congénita o han tenido un parto difícil.
Más información
La incidencia de plagiocefalia postural en bebés de menos de un año se ha multiplicado por diez en los últimos diez años
La APNP comenzó a funcionar en 2005 y, desde entonces, no ha dejado de luchar para conseguir mejoras con el fin de prevenir y tratar la plagiocefalia. Entre otras iniciativas, ha emprendido una recogida de firmas que ha llevado hasta varias instituciones del Estado, como el Senado, al Congreso de los Diputados y al Defensor del Pueblo en pro de su causa. Ha presentado preguntas parlamentarias a Maria Luisa Noeno, consejera de Sanidad de Aragón, y ha solicitado al Congreso de los Diputados que el tratamiento de la plagiocefalia, que en ciertos casos consiste en la colocación de una ortesis (una especie de casco), sea financiado públicamente.
Millán explica que los pediatras apenas tienen información al respecto ni proporcionan medidas preventivas, algo que los padres de los niños afectados encuentran a faltar especialmente. «Cuando se produce la deformación, tienden a decir que se corregirá sola con el tiempo o que el pelo la tapará», afirma Millán. Por este motivo, los padres dejan pasar el tiempo a la espera de que la deformación craneal de su hijo mejore espontáneamente, y lo que observan es todo lo contrario: el cráneo se deforma cada vez más.
La plagiocefalia postural afecta al 12% de los lactantes en España. Y, según se constató en una jornada de consenso celebrada en el Hospital San Juan de Dios, de Esplugues de Llobregat, en Barcelona, en bebés de menos de un año la incidencia de plagiocefalia se ha multiplicado por diez en los últimos diez años. Hoy afecta a uno de cada 30 bebés. Se trata, pues, de una realidad frecuente que podría prevenirse desde el principio si, al recibir el alta hospitalaria tras el alumbramiento, se dieran unos consejos preventivos a los padres, expone la presidenta de APNP.
Medidas preventivas
Según explica la experta, se debería aconsejar a los padres cambiar la postura del bebé cada tres horas e insistir en colocarlo del lado contrario al que suele hacerlo. Además, es aconsejable, colocar juguetes luminosos y con música, también en el lado opuesto, para estimularlo a girarse. El Grupo de Trabajo para el Estudio y Prevención de la Muerte Súbita Infantil de la AEP ya concluía, al término de un simposio en 2004, que «este defecto es fruto de una postura mantenida durante el sueño y reposo del niño, siempre en la misma posición. Evitarlo es fácil con medidas preventivas».
Entre ellas, y como publica la revista La Sociedad de Pediatría de Atención Primaria de Extremadura, sugería que en las cartillas de salud o en los libros de puericultura se incluyera como recomendación fundamental que los niños deben dormir boca arriba, aunque evitando mantener una posición fija y colocándolos en otras posiciones cuando estén despiertos. Si estas medidas no dan resultado, hay que derivar al bebé a un médico especialista, un neurocirujano, para que evalúe el caso.
Reclamaciones de tratamiento
Como medida preventiva se aconseja cambiar la postura del bebé cada tres horas e insistir en colocarlo del lado contrario al que se suele hacer
No todos los niños con plagiocefalia llegan a requerir un casco u ortesis, que cuesta entre 600 y 3.500 euros. Muchos de los casos se resuelven con medidas correctoras de la postura, llamado tratamiento reposicionador, y la ayuda de un fisioterapeuta. Pero otros no. Por eso es imprescindible que los evalúe un neurocirujano de forma rápida, ya que algunos de ellos pueden estar afectados de craneoestenosis, otro tipo de deformidad cuya única corrección es la cirugía.
Millán cuenta que los padres de los niños afectados reclaman, en primer lugar, prevención; en segundo, una actuación rápida de los pediatras para que deriven a los afectados a los especialistas pertinentes y a centros especializados para una correcta valoración y un tratamiento oportuno; y en tercero, que la Seguridad Social española lo cubra. La comunidad valenciana es la única que, desde 2002, costea en parte este tratamiento. También lo financia Muface, la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado. Cataluña y Madrid han expresado su intención de estudiarlo, pero el ideal «sería que estuviera cubierto en todo el territorio español, incluidas Ceuta, Melilla, Baleares y Canarias», expresa Millán.