El uso del ordenador ha conllevado la aparición de nuevos problemas de salud laboral como cervicalgias, tendinitis y el conocido como ‘síndrome del ratón’. Un trabajo publicado recientemente demuestra que una simple modificación de las condiciones de trabajo, puede reducir los síntomas y prevenir trastornos musculoesqueléticos entre los usuarios del ordenador.
Los movimientos y posturas artificiales a que obliga el trabajo con ordenador provocan una serie de trastornos y lesiones por esfuerzo de carácter repetido. Un estudio publicado recientemente demuestra como una medida tan simple como colocar un soporte ante la mesa del ordenador para que los antebrazos estén a la misma altura que el teclado, puede ayudar a minimizar los problemas de cervicales y espalda.
Según comentan los autores, «las dolencias musculoesqueléticas de las extremidades superiores y el cuello son los problemas de salud laboral asociados con más frecuencia al trabajo con ordenador». Asimismo, señalan que el gran número de horas utilizando el ratón y el teclado y las posturas incómodas mantenidas, son factores determinantes. En el trabajo, publicado recientemente en la revista Occupational and Environmental Medicine, los investigadores evaluaron en 180 personas la utilidad de dos medidas simples, un soporte para los antebrazos y un ratón ergonómico. Los voluntarios fueron divididos en cuatro grupos; en el primero se empleó el soporte ante del teclado, el segundo colectivo utilizaba un ratón ergonómico especial, el tercer colectivo disponía de ambas intervenciones y, finalmente, los demás voluntarios formaron un grupo control.
Todos los participantes recibieron consejos ergonómicos, como mantener una postura recta, ajustar la pantalla de modo que el centro estuviese unos 15º por debajo del horizonte visual o ajustar los reposabrazos de modo que el antebrazo estuviera en paralelo al suelo. Tras un seguimiento de un año, se constató la eficacia del soporte de antebrazo.
Síndrome del ratón o del túnel carpiano
Los movimientos rápidos y repetitivos al manipular el ratón pueden provocar tenosinovitis, tendinitis y síndrome del túnel carpianoUno de los problemas más frecuentes relacionados con el uso del ordenador es el Síndrome del túnel carpiano. Al manipular el ratón, la mano adopta una posición de hiperextensión forzada, hacia arriba. Los movimientos rápidos y repetitivos pueden provocar tenosinovitis, tendinitis de los extensores y síndrome del túnel carpiano.
El Síndrome del Túnel Carpiano (STC) es una patología que afecta a la mano, provocada por una compresión sobre el nervio mediano a nivel de la muñeca. Los síntomas más habituales son el hormigueo y adormecimiento (especialmente en los dedos pulgar, índice, corazón y mitad del anular). También puede haber dolor que ocasionalmente irradia al antebrazo. El STC con frecuencia despierta al paciente por la noche, y los síntomas pueden aparecer con actividades como conducir un vehículo, escribir, manejar prolongadamente un ratón y otras actividades que supongan una utilización significativa de la mano. En los cuadros avanzados puede producirse pérdida de fuerza.
Miles de personas sufren el también llamado ‘síndrome del ratón’. Para evitarlo se recomienda que el diseño de éste se adapte a la curva de la mano, que no necesite excesiva presión para accionarse y que se deslice con facilidad. Asimismo puede ser útil utilizar alfombrillas con un soporte de almohadilla para la muñeca, de forma que corrija la hiperextensión forzada.
En el estudio efectuado con 180 voluntarios se evaluó la utilidad de un ratón ergonómico especial dotado con un ‘trackball’, una especie de bola que permite mover el cursor sin necesidad de desplazar el ratón por la mesa. En contra de lo previsible, los participantes también tenían menos dolor y problemas musculoesqueléticos en la extremidad izquierda, un hallazgo inesperado porque el 98% de los participantes empleaba el ratón con la mano derecha. Los autores creen que esto es difícil de explicar, aunque podría deberse a que al disponer del ‘trackball’, abusasen menos de la mano izquierda al usar el teclado.
Las bajas laborales por enfermedad suponen en España pérdidas por valor de entre el 1% y el 4% del PIB. El modelo de las enfermedades profesionales está cambiando; junto a problemas laborales clásicos como los provocados por agentes químicos, los expertos han detectado el aumento de nuevas dolencias derivadas del uso del ordenador, como el dolor de espalda o la adicción a Internet. Una persona que trabaja con ordenador ejecuta a diario entre 12.000 y 33.000 movimientos de cabeza y ojos, las pupilas reaccionan de 4 a 17 mil veces y además se suelen ejecutar unas 30.000 pulsaciones de teclado. Son pequeños movimientos que pasan casi desapercibidos pero que, si no se efectúan en condiciones favorables, pueden desencadenar problemas.
Una de las causas más frecuentes que genera lesiones músculo-esqueléticas son los conocidos como Desordenes de Trauma Acumulativo (CTD); se trata de pequeños ‘traumatismos’ repetidos, provocados por un movimiento reiterado. Se producen en todo tipo de lugares de trabajo, desde plantas de empaquetadoras hasta en oficinas. Según las últimas estadísticas en esta materia, los desórdenes asociados a traumas repetidos representan alrededor del 46% de todas las enfermedades ocupacionales, y cuestan a las empresas más de 800 millones de euros.
Las enfermedades laborales modernas causan una reducción del rendimiento y un gran número de bajas laborales. Se calcula que ocho millones de europeos tienen problemas de salud relacionados con su actividad laboral. Las nuevas tecnologías conllevan nuevos problemas de salud laboral por lo que hay que aprender a usar estas herramientas de trabajo. Para ello ha nacido la ergonomía que es la ciencia que estudia la optimización integral de sistemas hombre-máquina y, en este caso, la adaptación del ordenador a las capacidades y condiciones de quien lo usa.