El estrés y las glándulas suprarrenales
Cada día, miles de pacientes desfilan por consultas de todo el mundo con señales de cansancio, agotamiento, fatiga, estrés… Son señales ante determinados comportamientos inadecuados del cuerpo. En ocasiones, estos síntomas están relacionados con un mal funcionamiento de las glándulas suprarrenales.
Ubicadas en la parte superior de los riñones, estas estructuras se encargan de producir las hormonas necesarias para garantizar una buena salud: cortisol, adrenalina, aldosterona, estrógeno, testosterona… Pero a veces, las glándulas fallan, lo que se traduce en una insuficiencia suprarrenal.
Síntomas de insuficiencia suprarrenal
Uno de los síntomas asociados a la insuficiencia suprarrenal es la fatiga. Aunque no es el único: el dolor corporal, la deshidratación, la hiperpigmentación y la presión arterial baja también están asociados a esta enfermedad.
Desde hace casi tres décadas, numerosos pacientes achacan todo esto a lo que denominan «fatiga suprarrenal», que muchos relacionan con el estrés crónico. El primero en utilizar este término fue James M. Wilson, autor del libro ‘Adrenal Fatigue: The 21st Century Stress Syndrome‘ (Fatiga adrenal: el síndrome de estrés del siglo XX), publicado en 1998.
Un error de bulto porque, para empezar, el término «fatiga suprarrenal» ni siquiera tiene base médica. “Es un concepto imaginario, no existe como tal. La fatiga es un síntoma que puede aparecer en muchas enfermedades, entre ellas la insuficiencia suprarrenal. Pero por sí misma no es una enfermedad, no tiene un diagnóstico clínico”, argumenta la doctora Felicia Alexandra Hanzu, quien coordina el grupo de Patología Adrenal de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (AdrenoSEEN).
La fatiga puede deberse a otras patologías
La especialista recuerda que, en efecto, el cansancio y la fatiga son dos signos característicos de la insuficiencia suprarrenal. Pero pueden sentir esa misma falta de fuerza y energías los enfermos de cáncer, quienes padecen covid persistente o las personas sometidas a altos niveles de estrés.
“Claro que existe la fatiga, pero como una manifestación de algo más”, incide la doctora. En determinadas ocasiones, este síntoma está relacionado con la fibromialgia, un trastorno muy complejo que provoca dolores generalizados, un agotamiento profundo y alteraciones de sueño.
Tampoco ayuda la publicidad que algunas celebrities, como la actriz Gwyneth Paltrow, han hecho en los últimos tiempos de la mal denominada fatiga suprarrenal. En su libro ‘The Clean Plate‘, la conocida intérprete expone su teoría sobre esta no-enfermedad, basándose en su experiencia y en los supuestos conocimientos médicos de su amigo, el doctor Alejandro Junger.
Ambos incluso han comercializado un tratamiento para combatir esta fatiga a base fitonutrientes derivados de plantas que activan la comunicación celular. Un fármaco sin base científica que lo único que hace es generar aún más confusión entre la población.
Erradicar el concepto de fatiga suprarrenal
“Hay que erradicar este concepto porque conduce a equívocos. Padecer fatiga no tiene por qué implicar tener insuficiencia suprarrenal. Es cierto que es el síntoma más común de esta enfermedad, pero la clave para saber a qué se debe pasa por hacer un diagnóstico médico certero del paciente”, añade la doctora Hanzu. Algo que no siempre es fácil, porque determinar las causas exactas del agotamiento requiere en ocasiones multitud de pruebas clínicas.
Para confirmar si alguien padece (o no) esta dolencia, es necesario realizar un análisis de sangre y pruebas de estimulación especiales para comprobar si los niveles de las hormonas suprarrenales son los adecuados. De hecho, la verdadera insuficiencia suprarrenal es un problema médico poco común, la mayoría de las veces relacionado por la falta de producción de cortisol. Por ese motivo, solo un especialista en endocrinología será capaz de dar un diagnóstico certero.