Dispositivos para inhalar
Existen varios tipos de dispositivos para inhalar que se pueden confundir. Cada uno tiene sus características particulares.
🔸 Cigarrillo electrónico o vapeador
Estos dispositivos producen vapor usando un líquido, que generalmente contiene sustancias aromáticas y cantidades variables de nicotina líquida, que se calienta por un atomizador y luego se inhala. Pueden ser desechables. Son recargables mediante un contenedor de carga o con cartucho.
🔸 Vaporizador
Al igual que el cigarrillo electrónico, se utiliza para inhalar una sustancia en forma de vapor, pero mientras el primero está diseñado para evaporar líquidos con sabor, los vaporizadores están pensados para pulverizar sustancias sólidas, como hierbas (cannabis), resinas o aceites esenciales.
🔸 Tabaco calentado
Estos dispositivos contienen tabaco procesado, picado o en polvo, que se calienta en lugar de producir combustión. La normativa española lo equipara con el tabaco convencional, por lo que su venta está prohibida a menores y no se puede utilizar en los mismos espacios que los cigarrillos.
Qué lleva un cigarrillo electrónico
Al calentar el líquido del cartucho, los compuestos del vapeador se convierten en aerosoles, que son inhalados por el usuario. El calor también hace que algunos materiales del dispositivo se disuelvan y se aspiren.
Aerosoles muy dañinos para los pulmones
Con el tiempo, a medida que continúe el uso del cigarrillo electrónico, los expertos comprenderán mejor cómo afecta el vapeo a los pulmones. Pero lo que se sabe por el momento es que varias enfermedades están asociadas al vapeo.
🔸 Pulmón de palomitas de maíz
“Los neumólogos la denominamos bronquiolitis obliterante. Es una inflamación bronquial y ya existen estudios que la relacionan con los saborizantes y otras sustancias de los cigarrillos electrónicos, incluyendo el diacetil. Fue descrita en 2001 al enfermar un grupo de trabajadores de la industria alimentaria (que pasaban mucho tiempo inhalando este químico) encargados de hacer las palomitas de maíz con mantequilla para microondas. De ahí el nombre no científico”, explica la neumóloga Ruth Pitti, vocal del área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
🔸 Epidemia EVALI
Son las siglas en inglés de daño pulmonar asociado al vapeo y cigarrillo electrónico, y fue descrita el verano de 2019 en EE. UU., donde resultaron afectadas más de 2.800 personas, de las que fallecieron 68. Esta enfermedad, que causa daños muy parecidos a los de la covid-19, se ha terminado relacionando con el acetato de vitamina E.
🔸 Neumotórax espontáneo primario
Esta enfermedad, también llamada colapso pulmonar, se produce cuando hay un agujero en el pulmón por el que se escapa el oxígeno. Esto es algo que puede producirse tras una herida (por ejemplo, de arma blanca), pero también porque en algunas personas se desarrollan unas ampollas en la parte superior de los pulmones que no dan síntomas, pero que sí se pueden romper con el tabaquismo. Recientemente, el prestigioso cirujano torácico del Hospital Johns Hopkins (EE. UU.) Stephen R. Broderick ha alertado de numerosos casos de pulmones colapsados en jóvenes que no fuman, pero sí vapean.
Los daños de los aerosoles en el corazón
“Los aerosoles que expulsan los vapeadores hacen daño al corazón. Pero, además, tienen un efecto que no tienen los cigarrillos convencionales, y es que estas sustancias, como la acroleína y nicotina, producen unas alteraciones en el sistema eléctrico del corazón y pueden llegar a producir arritmias, tanto taquicardias como bradicardias, y algunas veces pueden resultar mortales”, explica el cardiólogo Manuel Anguita, portavoz de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). Y esto puede ocurrir a corto plazo, sin necesidad de llevar años vapeando.
Además, el uso de estos dispositivos no ayuda a dejar la nicotina. Así lo prueba una información del grupo de trabajo de Abordaje al Tabaquismo, de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), que señala que el 80 % de los consumidores de cigarrillo electrónico también fuma tabaco, lo que dispara el riesgo de sufrir un infarto de miocardio e ictus.
“Tanto el riesgo de infarto como de endurecimiento de las arterias se observa más a largo plazo, pero a corto plazo en jóvenes se están viendo un mayor riesgo de arritmias y palpitaciones, precisamente porque las sustancias del vapeador entran en contacto con tejidos orgánicos que están aún inmaduros y los efectos nocivos son mayores”, matiza el cardiólogo.