Los niños amamantados con leche materna pueden tener un coeficiente intelectual más alto, menor índice de obesidad y una más fácil adaptación social. Así lo puso de manifiesto María del Carmen Casanova, experta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante un encuentro celebrado en la localidad de Don Benito (Badajoz).
Casanova, que estuvo acompañada de Luis Ruiz, coordinador en España de los Hospitales de Amigos de los Niños, iniciativa para la promoción de la lactancia materna, dejó claro que hay varios estudios que hablan de dichas ventajas, aunque todavía están bajo análisis sus resultados.
Basándose en esos trabajos, esta experta recomendó la leche materna para prevenir la obesidad y, a su vez, para prevenir una serie de enfermedades crónicas derivadas del sobrepeso.
También apuntó que el niño amamantado por su madre puede tener un coeficiente intelectual más alto, adaptarse mejor a la sociedad y tener menos probabilidades de sufrir alergias y cáncer en los países desarrollados.
Una de las curiosidades expuestas por Casanova es la diferencia de la lactancia nocturna y diurna. Según dijo, «hay una hormona que ayuda a la producción de leche y está demostrado que esa hormona adquiere una mejor cantidad durante la noche; por tanto, la madre que amamante de noche va a tener más producción de leche».
Otros aspectos importantes en la lactancia es la posición de la madre y el bebé «porque si están incómodos, el niño no va a poder tomar bien la leche y se puede lastimar el pecho». Al mismo tiempo aconsejó comenzar a dar el pecho en la primera hora de vida.