El derecho al aire de buena calidad
El derecho de los seres humanos a la salud cada vez está más amenazado a nivel mundial. En la actualidad, las enfermedades, los desastres naturales, los conflictos bélicos y la quema de combustibles fósiles, entre otras, están produciendo muchas muertes y discapacidades en todo el planeta. Según la OMS, en el 2021, más de la mitad de la población no tenía cubiertas sus necesidades de salud básicas.
En cuanto a la quema de combustibles fósiles y sus efectos en cuanto a la contaminación del aire, tanto en espacios cerrados como abiertos, los datos son escalofriantes, ya que esta mala calidad del aire se cobra una vida cada cinco segundos.
Al hablar de contaminación nos referimos siempre a la mala calidad de aire exterior provocada por las industrias, los vehículos…, pero no solo este aire puede estar contaminado, también el interior de nuestros hogares o lugares de trabajo puede comprometerse.
Contaminación del aire
Hablamos de contaminación de aire cuando los contaminantes alcanzan concentraciones tan altas como para afectar de forma negativa a nuestra salud o al medio ambiente. La exposición a estas concentraciones puede producir enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, cáncer de pulmón y aumentar el riesgo de infecciones respiratorias.
Veamos las causas y qué podemos hacer al respecto:
➡️ Contaminación exterior
Esta contaminación se produce en entornos al aire libre. Las partículas que se encuentran suspendidas en el aire, como el polvo, el humo, el aerosol y el hollín, son emitidas por los vehículos, las industrias o la quema de residuos o cultivos.
Estas partículas pueden tener diferentes tamaños:
- Las más grandes, las denominadas PM10, se acumulan en el aparato respiratorio una vez son inhaladas.
- Las más pequeñas (PM2.5) son las más perjudiciales al alojarse en las vías respiratorias más finas.
👉 Para cambiar esta situación es imprescindible la labor de los gobiernos al identificar las fuentes de contaminación y mejorar la calidad del aire a través del fomento del uso de trasporte público, la promoción de las fuentes de energía renovables y el aumento de la eficiencia energética de las viviendas, entre otras.
➡️ Contaminación interior
No todos los problemas están en el exterior. La causa principal de la contaminación son las fuentes que liberan gases o partículas en aire, y estos son algunos ejemplos domésticos:
- Aparatos de combustión con combustible tipo queroseno, biomasa (leña, productos de desecho agrícola o animal) o carbón.
- El tabaco y todos sus derivados.
- Materiales de construcción, como el asbesto y el hormigón, y de fabricación de mobiliarios, como los derivados de la madera, alfombras y tapices.
- Productos de limpieza, mantenimiento del hogar u ocio (pinturas, barnices, disolventes…) y aseo personal (desodorante, colonia…).
- Sistema de climatización o calefacción centrales y dispositivos humidificadores.
- Presencia de humedades o moho.
👉 Una mala ventilación también es la causa de esta acumulación de contaminantes en el interior. Por ello es recomendable ventilar a diario abriendo las puertas y ventanas para que entre aire renovado. Eso sí, no tiene que hacerse en las franjas horarias de mayor contaminación exterior o en las horas de temperaturas más extremas.
Además, para mejorar la calidad del aire en el interior de los edificios, conviene utilizar filtros para los sistemas de calefacción, ventilación o aire acondicionado que lo permitan y cuidarlos de modo adecuado.
En ocasiones, puede ser recomendable utilizar purificadores de aire con filtro de partículas de alta eficiencia (HEPA), sobre todo en hogares en los que vivan personas vulnerables como niños, ancianos o con alguna enfermedad crónica.
Los gobiernos también tienen su labor en este campo al regular la utilización de ciertos materiales de construcción o la estructura de los hogares.
‘Respira, mamá’, un nuevo documental
Debido a estos datos tan preocupantes, desde la Fundación Lovexair nos unimos un movimiento global importante que insta sobre cambios de políticas ambientales y la protección de la calidad del aire que respiramos.
Hemos colaborado en un documental llamado ‘Respira, mamá‘ que se estrena en el XXVII Festival Internacional de Barcelona el próximo 9 de mayo a las 18:00 horas (Cine Renoir Florida Blanca, Sala 2). Este documental pone en evidencia el impacto de la calidad del aire en nuestra salud y cómo varias madres actúan para cuidar la calidad del aire que respirarán las futuras generaciones.
Este documental fue creado por Joan López y Meritxell Sollazos, cuya hija nació con déficit de alfa-1-antitripsina (DAAT), una enfermedad considerada rara que afecta a los pulmones e hígado. Desde su nacimiento hasta ahora, esta pareja de jóvenes padres ha comenzado un movimiento social del que Shane Fitch, presidenta de la Fundación Lovexair, y su hijo, Arran Strong, también afectado por DAAT, son parte.
Si quieres más información sobre este evento o sobre cómo la contaminación puede afectar a tu salud pulmonar, no dudes en contactar con nosotros.