Tras la experiencia vivida con la pandemia, la creación de la AESAP era una necesidad imperiosa «para abordar situaciones en nuestro sistema público de salud que requieren de anticipación, respuesta rápida y coordinación», declaraba la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en su presentación. Esta nueva figura se enmarca dentro de la Estrategia de Salud Pública 2022, que destaca que la crisis social, sanitaria y económica producida por la pandemia de covid-19 ha puesto en evidencia la importancia de una salud pública sólida con capacidad de vigilancia y de respuesta frente a los desafíos presentes y futuros de nuestra sociedad.
Qué es la salud pública y por qué es importante
Pero, ¿qué es y cuáles son las razones que hacen que la salud pública sea tan importante para la sociedad? En líneas generales, el área de la salud pública busca prevenir, diagnosticar, evaluar, investigar y tomar medidas para el bienestar de una comunidad. La salud pública contribuye al conocimiento a través de la investigación y la aplicación de las ciencias poblacionales y sociales a los problemas de salud de individuos y poblaciones.
Recordemos que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solo una ausencia de afecciones o enfermedades.
Es decir, todas las actuaciones deben responder a los principales problemas de salud de la población que requieren un abordaje integral, bien por su elevada prevalencia, como es el caso de enfermedades respiratorias como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma, y/o por suponer una mayor carga asistencial, familiar, social y económica. Integrar estas actuaciones en una Estrategia de Salud Pública es una necesidad social que hasta ahora no había sido abordada en España.
➡️ El caso de la EPOC como ejemplo
La EPOC se posiciona como la cuarta causa de mortalidad en España, por delante del cáncer de pulmón, del cáncer de colon o el VIH. Se calcula que se producen al año 64.128 casos nuevos de EPOC. Su prevalencia global se estimó en el 11,8 % en personas de 40 años o más durante el periodo 2018-2019, lo que aplicado a la población española de dicho tramo etario apunta a un total de 3.192.001 personas diagnosticadas de EPOC en España.
Estamos, entonces, ante un problema real de la salud pública que supone para las arcas públicas españolas más de 1.000 millones de euros anuales en cuanto a gastos directos e indirectos.
➡️ Reflexión conjunta y multidisciplinar para mejorar
Todo ello requiere una reflexión conjunta y multidisciplinar sobre las carencias actuales en el manejo de la EPOC y de otras enfermedades crónicas, para llegar a un consenso sobre un conjunto de propuestas que logren afrontar esta situación. El objetivo debe ser la mejora de la salud y calidad de vida de pacientes, familiares, cuidadores y sociedad en su conjunto y hacer más eficiente la redistribución de los recursos disponibles en el Sistema Nacional de Salud (SNS).
Para ello es importante destacar que nuestra salud no solo viene determinada tanto por nuestras características biológicas, sino en especial por factores políticos, socioeconómicos, educativos, culturales, ambientales, de condiciones de empleo y trabajo, de apoyo sociofamiliar y de la comunidad; también por factores relacionados con la calidad y accesibilidad del sistema sanitario.
La salud pública y la nueva AESAP deben trabajar conjuntamente con todos los diferentes agentes sociales, con estrategias claras, útiles y efectivas. Además, como novedad, la nueva agencia estatal de salud pública también pretende abordar con garantías las respuestas en el actual contexto de cambio climático y su afección a la salud.
¡Esperamos acciones bien definidas que impliquen y cuenten con la participación de pacientes, familiares, cuidadores y de la sociedad en su conjunto!
