El director de la Agencia Española del Medicamento, Fernando García Alonso, ha declarado que el uso de la talidomida (Thalidomide) es recomendable para tratar algunos canceres determinados, en concreto de la oncohematología, a pesar de que este producto había sido retirado del mercado porque provocaba malformaciones en el feto.
El especialista afirmó que la toma de este compuesto estaría limitada para su uso en embarazadas y se tomaría siempre conociendo sus riesgos. Estas declaraciones las realizó García Alonso junto a la ministra Ana Pastor y junto al director general de la OMS, Lee Jong Wook, frente al colectivo de afectados por la talidomida (personas que sufrieron los efectos de este fármaco cuando aún no se conocían), a raíz de la revisión de sus indicaciones que está realizando la Agencia Europea del Medicamento.
Efectos secundarios
Ante la intención de la Agencia Europea del Medicamento de volver a colocar este medicamento en la farmacias, la Asociación de Víctimas de Talidomida en España ha anunciado que emprenderá acciones judiciales. Este componente químico que, según esta organización, a finales de la década de los 50 y comienzos de la de los 60, se prescribía a las mujeres embarazadas para paliar los efectos de los primeros meses del embarazo, como los vómitos o los mareos, provocó graves malformaciones en 20.000 recién nacidos en todo el mundo.
Este colectivo había denunciado que era muy fácil obtener este medicamento aun cuando se había retirado del mercado a lo que ha contestado Pharmion, multinacional farmacéutica americana especializada en el desarrollo y comercialización de productos terapéuticos para el tratamiento de pacientes con enfermedades oncológicas y hematológicas. La compañía ha negado rotundamente que sea fácil obtenerlo y ha afirmado que los que lo hayan conseguido lo habrán hecho «fuera de España y sin seguir los procedimientos establecidos, es decir, de modo fraudulento y por procedimientos delictivos».
Sistema de seguridad
En un comunicado Pharmion afirma que por un lado es estrictamente necesario que tanto el paciente, como el médico que dirige el tratamiento y la farmacia (en España actualmente sólo se administra a través de farmacia hospitalaria) estén todos registrados en el sistema de seguridad PRMP (Pharmion Risk Management Program) de forma vinculada. Por otro, se verifica rigurosamente la identidad del médico y su adscripción al centro hospitalario correspondiente, y del mismo modo se verifican los datos de la farmacia hospitalaria encargada de suministrar el medicamento.
Finalmente, sólo se administra a enfermos previa autorización expresa del Ministerio de Sanidad y Consumo.