Un nuevo Real Decreto unifica y define los datos mínimos que deben constar en las historias clínicas digitales del Sistema Nacional de Salud (SNS). El fin de esta normativa, aprobada en Consejo de Ministros, es facilitar su uso por parte de todos los centros y dispositivos asistenciales del SNS mediante el intercambio telemático de información.
La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, destacó que España es «uno de los primeros países del mundo» en desarrollar la historia clínica digital, lo que posibilitará que el 97% de los médicos de atención primaria pueden acceder a ella. Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, declaró que la historia clínica digital es «una ventajosa apuesta por la tecnología en un sistema descentralizado que sirve para ahorrar tiempo, ganar eficacia y aumentar la seguridad del paciente».
Jiménez señaló que en España se mueven alrededor de cuatro millones de pacientes entre unas comunidades autónomas y otras, por ello «es importante que cuando una persona de Madrid se mueva a Cataluña el médico que la atienda pueda disponer de manera inmediata de su historia clínica».
En la nueva normativa se establece que en los informes clínicos que utilicen las comunidades autónomas, tanto en soporte electrónico como en papel, deberán aparecer datos del documento como la fecha de ingreso, fecha de alta, nombre del responsable, etc. También se tiene que reflejar datos de la institución emisora como datos personales del paciente y datos del proceso asistencial, en este caso los motivos del ingreso, motivos del alta, antecedentes y tratamientos a aplicar, entre otros.
Hasta ahora no se había regulado con carácter general el contenido de los informes clínicos que se generan a diario con los datos de la atención sanitaria, por lo que los servicios de salud han desarrollado diferentes modelos de historia clínica. «Esta diversidad de modelos dificulta que se puedan intercambiar de forma telemática los datos del paciente».
Con la aprobación de la nueva normativa se facilitará el trabajo de los profesionales sanitarios, al disponer de una información homogénea sobre los pacientes que podrá compartirse en todo el Sistema Nacional de Salud. Esto supondrá un beneficio para los pacientes, a quienes se podrá atender en cualquier lugar por profesionales sanitarios con un nivel de información sanitaria sobre los mismos similar al de su médico habitual. También significará menos trámites y mayores garantías en cuanto al diagnóstico y tratamiento adecuado, aseguró el departamento dirigido por Jiménez.