A los españoles les falta motivación o tiempo para hacer ejercicio, o ambas cosas, a tenor de los resultados del último Eurobarómetro, cuyos resultados se han hecho públicos en fechas recientes. Parece que, a pesar de la insistencia de los profesionales sanitarios y de la evidencia científica que apoya que la práctica de actividad física contribuye no solo en la prevención sino en el tratamiento de distintas patologías, es, sin embargo, una asignatura pendiente. Este artículo aporta algunos datos sobre el sedentarismo en España y en el resto de los paises de la Unión Europea, además de sus consecuencias y las recomendaciones de ejercicio que promulga la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No practicar deporte
En la última Encuesta Nacional de Salud de 2011-2012, publicada en marzo 2013, se apuntaba que el 41,3% de la población española se declaraba sedentaria, más los hombres que las mujeres. Según los datos del último informe especial del Eurobarómetro (estudios sobre la opinión pública de cada uno de los Estados miembros llevados a cabo desde 1973 por la Comisión Europea), hecho público en marzo 2014, se sigue en la misma tendencia: en España, el 44% de los ciudadanos nunca hace deporte.
En el conjunto de la Unión Europea (UE), el porcentaje de quienes realizan ejercicio físico al menos una vez por semana es de 70% en Suecia, el 68% en Dinamarca y el 66% en Finlandia. Suecia también tiene una alta proporción (15%) de encuestados que afirma practicar deporte por lo menos cinco veces a la semana, igual que Hungría, Eslovenia, España y Lituania.
La razón más habitual que apuntan los ciudadanos encuestados de todos los Estados miembros para hacer ejercicio es mejorar la salud (62%) o la condición física (40%), relajarse (36%), divertirse (30%), controlar el peso (24%), mejorar la apariencia física (23%) y relacionarse (20%). Por el contrario, los pretextos para no realizar actividad física alguna son muchos y variados: el 45% de los encuestados asegura que no tiene tiempo, el 20% afirma que le falta de motivación o interés, el 13% culpa a su discapacidad o enfermedad (uno de cada cuatro tiene 55 años o más) o, en un 10%, considera que es demasiado caro.
Menos actividad, más riesgo de enfermar
La inactividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad en todo el mundo
La última Encuesta Nacional de Salud del 2011-2012, publicada hace un año, revelaba también que las enfermedades crónicas van al alza. Esta situación se relaciona, sobre todo, con los factores de riesgo cardiovascular. Así, según los resultados obtenidos en adultos (a partir de 15 años), siguen aumentando la hipertensión arterial (que ha pasado desde 1993 del 11,2% al 18,5%), el colesterol elevado (que se ha duplicado en el mismo periodo y ha pasado del 8,2% al 16,4%) y la diabetes (del 4,1% al 7,0%).
También apunta que el 16,66% de la población adulta sufre algún trastorno crónico, sobre todo mujeres, como dolor lumbar (18,6%), hipertensión arterial (18,5%), enfermedades reumáticas (18,3%), colesterol elevado (16,4%) y dolor cervical crónico (15,9%). En los hombres son más habituales la bronquitis crónica y las lesiones secundarias a accidentes. En menores de 15 años, la alergia (que padece un 10% de niños) y el asma (5%) son los problemas crónicos más prevalentes.
Recomendaciones de ejercicio físico
Está demostrado que la práctica regular de ejercicio físico ayuda a mantener un buen estado de salud, a prevenir enfermedades e, incluso, a un mejor manejo de las patologías crónicas. De hecho, la inactividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad en todo el mundo. Por este motivo, la Organización Mundial de la Salud elaboró unas recomendaciones mínimas sobre la frecuencia, duración, tipo y cantidad de ejercicio físico según el grupo de edad:
Niños de 5 a 17 años
- Realizar un mínimo de 60 minutos al día de actividad física moderada o vigorosa. Todo lo que supere este tiempo aporta más beneficios en la salud.
- La actividad física diaria de los niños debe ser, ante todo, aeróbica, sin olvidar practicar actividades que fortalezcan el sistema musculoesquelético un mínimo de tres veces por semana.
Adultos de 18 a 64 años
- Acumular un mínimo 2,5 horas (150 minutos) semanales de actividad física aeróbica moderada o un mínimo de 75 minutos semanales de actividad aeróbica vigorosa, o bien una combinación equivalente de ambas.
- La actividad aeróbica se debe realizar en sesiones de 10 minutos como mínimo.
- Hacer ejercicios de fortalecimiento muscular de los grandes grupos musculares, dos o más veces a la semana.
Mayores de 64 años
Además de los puntos citados para el grupo de edad anterior, se añaden:
- Ante dificultades de movilidad, tres o más días a la semana se deben realizar actividades físicas dirigidas a mejorar el equilibrio y evitar las caídas.
- Cuando el estado de salud no permita la práctica de ejercicio, hay que intentar mantenerse activos todo lo que sea posible.