El Grupo Español de Dermatitis por Contacto y Alergia Cutánea (Geidac) ha alertado de la presencia en el mercado español de sofás-relax de fabricación china que podrían causar reacciones alérgicas graves. Por lo visto, estos sofás tienen exceso de dimetilfumarato, una sustancia autorizada en España que se utiliza para evitar la aparición de hongos.
De momento se han detectado tres casos de reacción alérgica grave (dos en Murcia y otro en Barcelona) por contacto con esos sillones, pero podría haber muchos más. De hecho, en el Reino Unido se han detectado 1.500 casos y en Francia alrededor de 400, según informó la prensa de estos países.
Los dos afectados murcianos son una pareja de médicos que adquirió en el año 2007 cuatro sofás-relax de origen chino. Al poco, empezaron a sufrir eccema en la espalda, glúteos y piernas. Los tratamientos no les hacían efecto. «Al final mi mujer dijo que tenían que ser los sillones, así que los retiramos. Efectivamente, a los tres o cuatro días los síntomas desaparecieron por completo», asegura Diego Jiménez, uno de los afectados.
Denuncia ante Consumo
El Instituto Nacional del Consumo (INC) y la Comisión Europea han activado la alerta
La pareja puso una denuncia ante la Inspección de Consumo, pero no pudo probar nada. «La empresa retiró los sillones» como medida preventiva, afirmó un portavoz de la Consejería de Sanidad de Murcia. Finalmente, las autoridades sanitarias murcianas no elevaron ninguna alerta al resto de España. «No se pudo hacer porque la relación entre la alergia y los sillones no pudo constatarse al no haber más existencias en el mercado», señaló el portavoz.
Un nuevo caso en Barcelona ha sacado de nuevo a la luz el problema. El afectado adquirió un sofá de relax de otra marca (Linkwise) distinta a la que compraron los médicos murcianos. El Instituto Nacional del Consumo (INC) ha activado la alerta, y también la Comisión Europea, después de que apareciesen casos similares en Polonia, también relacionados con la marca Linkwise.
El dimetilfumarato se encuentra en unas pequeñas bolsas situadas en los pliegues de los citados sofás. El problema es que el diagnóstico es complicado, porque los dermatólogos y alergólogos no incluyen la citada sustancia en los test que realizan habitualmente. Por eso es clave la divulgación y la alerta de las autoridades sanitarias. Además, los especialistas advierten de que se trata de cuadros de dermatitis aguda que no responden a los tratamientos con antihistamínicos.
Cese de actividad
En el Reino Unido se han detectado 1.500 casos y en Francia alrededor de 400
La Dirección General de Atención al Ciudadano, Consumo y Drogodependencias de la Región de Murcia recuerda que la distribuidora oficial en España de Linkwise, con sede en Cataluña, anunció en julio pasado el cese total de actividad con esa marca china tras recibir una alerta similar procedente de Francia.
Por su parte, Moblerone, una de las empresas que habría vendido los sofás, ha explicado que encargó dos informes para analizar los valores de determinadas sustancias habituales en los productos de piel textil al Instituto Tecnológico Textil (AITEX) y al Centro Tecnológico de Alicante Labaqua.
La compañía, con sede en Alicante, asegura que ambos informes concluyeron que «las muestras analizadas cumplían los valores límite de concentración de sustancias exigidos por el Estándar 100 Clase de productos IV (Artículos de decoración)».