La Agencia del Medicamento de EE.UU. (FDA) ha autorizado la comercialización del primer test genético que predice el riesgo de recaída y metástasis en pacientes con cáncer de mama. El análisis, denominado «MammaPrint», es capaz de pronosticar si una mujer sufrirá una recaída a los cinco o diez años de la aparición de la enfermedad o si la superará sin tratamientos agresivos.
La predicción es posible gracias a un chip de ADN que analiza el tumor en busca de un perfil genético de mal pronóstico en pacientes sin células tumorales en los ganglios linfáticos en el momento del diagnóstico o ganglios linfáticos negativos.
Análisis del tumor
El biochip mide la actividad de 70 genes, que proporcionan información sobre la posibilidad de que reaparezca el tumor. El análisis se hace a partir de una muestra del tumor extraído por cirugía. Después se utiliza una fórmula para determinar el riesgo personal.
El test se ha validado en más de 300 pacientes en cinco centros europeos. Los ensayos han confirmado que es útil en enfermos con tumores detectados en fase temprana. No importa que tengan receptores de estrógenos positivos o negativos, pero sí que aún no se hayan extendido a los nódulos linfáticos. Aquellos de más de cinco centímetros estarían fuera del alcance.
Tratamientos agresivos
No siempre es posible clasificar correctamente el tipo de tumor, basándose sólo en indicadores básicos como el estado de los ganglios linfáticos o el análisis que hace el patólogo. La quimioterapia y la terapia hormonal reducen en un tercio el riesgo de que aparezca una metástasis.
Pero se estima que entre el 70 y el 80% de los pacientes que reciben estos tratamientos tan agresivos podrían haber sobrevivido sin ellos. El análisis genético podría ayudar a seleccionar las pacientes que necesitan quimioterapia por su riesgo y evitar la aplicación de terapias innecesarias.
El chip de ADN podrá ayudar en la toma de decisiones clínicas sobre cada paciente
Sin embargo, pese a las ventajas de esta nueva herramienta, el test, diseñado por una compañía holandesa, aún está lejos de ser perfecto. «Es bastante más eficaz prediciendo qué enfermo de cáncer no tendrá una recaída que señalando a quien la tendrá», advirtió Steven Gutman, miembro de la FDA.
Gutman asegura que cuando el chip de ADN señala que una mujer sufre un alto riesgo de recaída en el cáncer en cinco años, acierta sólo una cuarta parte de las veces. Con todo, el porcentaje de éxito al predecir que una mujer tiene un bajo riesgo de recaída en el cáncer es del 95%. A su juicio, esta información «debe ser utilizada con cuidado» por los médicos. La agencia del medicamento de Estados Unidos ha previsto un encuentro para redactar un protocolo o guía de utilización para este tipo de «biochips».