Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada (UGR) ha descubierto que el ácido maslínico, un compuesto presente en la hoja y en la cera de la piel de la aceituna, tiene la capacidad de prevenir la aparición del cáncer, así como de regular la apoptosis (muerte celular programada) en los procesos cancerígenos.
La institución universitaria explica en un comunicado que el ácido maslínico es un inhibidor de proteasas -enzimas que degradan cualquier proteína- que, entre otras propiedades, posee la capacidad de regular el crecimiento celular. Ahí es donde radica su utilidad en el tratamiento contra el cáncer, ya que permite controlar los procesos de hiperplasia e hipertrofia propios de esta enfermedad.
Los científicos de la UGR afirman que las ventajas del ácido maslínico son tres: a diferencia de otros productos anticancerígenos, se trata de un compuesto natural y, por tanto, de menor toxicidad; es selectivo, es decir, actúa sólo sobre las células cancerígenas cuyo pH es más ácido de lo normal, y posee un carácter preventivo, ya que es capaz de inhibir la aparición del cáncer en aquellas células que tienen una mayor predisposición a desarrollarlo.
La investigación se centró en el efecto del ácido maslínico en el tratamiento del cáncer de colon, aunque podría emplearse en un amplio número de tumores. Los ensayos se han realizado en ratones, pero los científicos no descartan empezar en breve las pruebas con humanos.
En la actualidad, la única planta de producción de ácido maslínico a nivel semi-industrial que hay en todo el mundo se encuentra en la Facultad de Ciencias de la UGR.