«Cervarix», la vacuna de GlaxoSmithKline (GSK) contra el papilomavirus, protege frente a los cinco tipos de virus en potencia más cancerígenos y que unidos causan el 90% de casos cáncer de cuello de útero. Son los resultados del estudio Patricia (PApilloma TRIal Cervical cancer In young Adults), dados a conocer en Barcelona por el director del Servicio de Epidemiología y Registro del Cáncer del Instituto Catalán de Oncología (ICO), Xavier Bosch. Este fármaco se convierte así en la vacuna más protectora hasta el momento frente al cáncer de útero.
«Gardasil», la única vacuna autorizada en España cuando se decidió facilitar su cobertura por la sanidad pública en el último trimestre de 2008, protege frente a los dos tipos de virus del papiloma humano más cancerígenos, que son el 16 y 18 y que son considerados de «alto riesgo» porque causan el 70% de cánceres de cérvix. La vacuna protege además contra la aparición de lesiones genitales, pero que no son cancerígenas a largo plazo. Por su parte, «Cervarix» también protege frente al virus tipo 45, el 31 y el 33, que causan la mayor parte de cánceres de cuello de útero, que Bosch cuantificó en 2.200 casos cada año en España y en 750 muertes en el mismo periodo.
Por detrás del cáncer de mama, el de cuello de útero es el más preocupante, afirmó Bosch, que apuntó que su incidencia es igual a la que suman los casos de hígado y páncreas juntos. El papilomavirus es el segundo carcinógeno humano, por detrás sólo del tabaco, y es responsable del 5% de los casos de cáncer en humanos y del 10% de los casos producidos en mujeres.
Este estudio ha demostrado que la vacuna proporciona una eficacia frente a lesiones precancerosas avanzadas asociadas a los tipos 16 ó 18 del virus del 92,9% en un primer análisis y se alcanza el 98% en un análisis posterior, frente a entre un 11% y un 16% superior a la otra vacuna. Este trabajo, en el que han participado 18.644 mujeres -cerca de 400 mujeres españolas del Hospital Clínic, el Vall d’Hebron de Barcelona, el ICO, el Clínico San Carlos, el Móstoles y Santa Cristina de Madrid-, constituye el mayor estudio de eficacia realizado con una vacuna frente al cáncer de cérvix. En esta investigación han participado un total de 14 países: Canadá, México, Estados Unidos, Brasil, Finlandia, Alemania, Reino Unido, Bélgica, Italia, España, Tailandia, Australia, Taiwán y Filipinas.