Las granadas contienen unos componentes químicos que pueden disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de mama para receptores de estrógenos, según el descubrimiento de varios científicos del centro de cáncer City of Hope de California (Estados Unidos). La revista «Cancer Prevention Research» publica los resultados de esta investigación.
Estos investigadores han detectado hasta 10 compuestos naturales de esta fruta capaces de bloquear la aromatasa, una enzima que convierte el andrógeno en estrógeno y juega «un papel clave» en este tipo de tumores, tal como explicó Shiuan Chen, autor de la investigación. A pesar de este hallazgo, Chen manifestó que los compuestos no serían un reemplazo de los fármacos inhibidores de la aromatasa (IA), como «Aromasin» de Pfizer, «Femara» de Novartis o «Arimidex» de AstraZéneca, ya que los compuestos de la granada «no son tan potentes como los medicamentos reales». El interés de esta investigación es posible que se encuentre «más en la prevención que en el propósito terapéutico», añadió Chen.
Otros investigadores no relacionados con el estudio explicaron que los resultados son alentadores y sugirieron que será necesario hacer más estudios con animales y humanos para confirmar los hallazgos. «No está claro que esos niveles puedan lograrse en animales o humanos porque los compuestos no son bien absorbidos en la sangre cuando llegan a través de la dieta», explicó Gary Stoner, de la Ohio State University.
Trabajos anteriores ya han demostrado que el jugo de granada es rico en antioxidantes -vitaminas y otras sustancias- que ayudarían a prevenir dolencias como el cáncer, la enfermedad cardíaca y el Alzheimer.