El Instituto Nacional del Consumo (INC) francés ha hecho públicos los resultados de un estudio sobre la eficacia de los productos anticelulíticos y, por primera vez, las conclusiones de un informe independiente, por tanto, de gran fiabilidad, confirman la utilidad de estos cosméticos. Todos los productos analizados en la muestra, según publica en su número de junio la revista del INC, «60 consumidores», han tenido un juicio «aceptable» y permiten reducir de media 0,7 centímetros.
De los diez productos seleccionados para el análisis -Perfect Slim, de L’Oreal; Chrono-actif, de Elancyl; Lift minceur, de Clarins; Bikini anti-cellulite, de Christian Dior; Celluli-choc, de Biotherm; Amincissant chauffant, de Linéance; D-Stock, de Vichy; Body lift 10, de Llerac; SPA énergie végétable 3D, de Yves Rocher, y Gel liporreductor, de Oenobini-, dos de ellos -Perfect Slim y Chrono-actif- han sido clasificados por el INC de Francia como «muy buenos». Ambos permitieron a las voluntarias perder hasta dos centímetros de contorno en 14 días. Otros tres productos -Lift minceur, Bikini anti-cellulite y Celluli-choc- fueron etiquetados como «buenos», por su poder adelgazante. Los tres demostraron igualmente su eficacia, pero al cabo de cuatro semanas.
Problema femenino
La celulitis consiste en un almacenamiento de grasa y agua atrapado debajo de la piel. Estos depósitos dan lugar a los antiestéticos hoyuelos en las caderas, muslos, nalgas y abdomen de las mujeres. «Los cambios hormonales son los responsables de esta modificación del tejido conjuntivo cutáneo y subcutáneo», señala Carmen Rivera de Diego, vocal de Dermofarmacia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valladolid, quien explica así por qué es un problema típicamente femenino. La celulitis puede aparecer en la pubertad, verse empeorada con la utilización de la píldora, durante el embarazo y la menopausia.
Entre las posibilidades terapéuticas está la mesoterapia -infiltraciones de lipolíticos-, el drenaje linfático manual -estimulación de la circulación mediante el masaje-, la talasoterapia -baños y duchas con agua de mar-, las técnicas quirúrgicas -liposucción y lipoescultura- y el tratamiento más común y práctico: la aplicación de productos tópicos sobre la piel, geles y cremas anticelulíticas. «Sólo el efecto del masaje que acompaña a la aplicación de la crema anticelulítica provoca una ligera pérdida de centímetros», asegura la farmacéutica Rivera de Diego.
Pero no todo son alabanzas, el estudio francés también critica algunos aspectos. Así, dice que las industrias del ramo «se quedan mudas sobre un montón de puntos». La fecha de caducidad -obligatoria si es inferior a 30 meses-, el plazo de utilización del producto después de abierto el envase -obligatorio a partir de 2005-, consignas de almacenamiento, consejos de utilización o cantidades de los ingredientes, son algunos de los «puntos negros» que recoge el estudio.
El Amincissant chauffant, de Linéance, por ejemplo, anuncia en su envase «+ 2% de cafeína activada», sin precisar la cantidad en cuestión ni tampoco explicar en qué consiste «la activación» de la cafeína, principio activo presente en la mayoría de los anticelulíticos y combinado, entre otros, con esfingosina (retarda la formación de grasa), ruscus (regula el tono de la red arteriovenosa) o rutina (evita la acumulación de lípidos).