Un estudio de la Unidad de Hepatología del Hospital Universitario Nuestra Señora de Valme de Sevilla demuestra la relación directa entre la hepatitis C y la obesidad, puesto que los pacientes con hepatitis crónica acumulan grasa en el hígado.
Los dos tipos de virus más frecuentes de la hepatitis C son el genotipo 1 y el 3 y, dependiendo de que se trate de uno u otro, el mecanismo implicado en la acumulación de la grasa es distinto, de tal forma que en pacientes infectados por el genotipo 1 la acumulación de grasa se relaciona con la existencia de sobrepeso u obesidad.
Por ello, «la pérdida de peso en estos pacientes conllevaría un mejor control de la enfermedad y una mejor progresión», según confirmó ayer un portavoz del complejo hospitalario hispalense.
En cambio, en pacientes infectados por el genotipo 3 la acumulación de grasa en hígado se debe «a un efecto directo del virus» y como resultado «la cantidad de virus en el hígado se relaciona con la cantidad de grasa acumulada».