Un estudio del Hospital 12 de Octubre de Madrid cuyas conclusiones están a la espera de publicación confirma que el riesgo de adicción al alcohol es cuatro veces superior si en el historial familiar aparecen episodios de frecuencia en el consumo.
Las conclusiones del estudio hallan explicaciones a la lógica popular ya que relaciona a la persona que desarrolla un alcoholismo temprano e intenso con historia familiares de adicción, según señaló el jefe del Servicio de Psiquiatría y coordinador de la Unidad de Conductas Adictivas del citado hospital, Miguel Ángel Jiménez Arriero. «Hay condiciones circunstanciales y sociales que provocan la aparición del alcoholismo pero este estudio confirma que hay otros alcohólicos, en cuya familia el consumo ha sido alto, que lo padecen por factores biológicos y genéticos», explicó. «Si analizas a personas cuya historia familiar de alcoholismo es importante, en tres o cuatro generaciones anteriores, y lo comparas con familias en las que su historia no existe, el riesgo de esa persona es cuatro veces superior», añadió el psiquiatra en este sentido. La causa del alcoholismo genético, según este especialista, se debe a una alteración de los genes relacionados con el sistema cerebral de recompensa. «Dentro del cerebro hay un circuito que hace que nosotros mismos nos hagamos adictos a la comida, a la bebida, a los juegos o a las compras y se altera como consecuencia del consumo». «Así, cuando una persona lleva un tiempo de consumo de 10 o 20 años, se altera el sistema», continuó Jiménez Arriero, quien agregó que, por este motivo, «hay personas que ya nacen con este sistema alterado y les hace ser más vulnerable a esa adicción».
De esta manera, precisó que estas alteraciones aparecen en aquellos alcoholismos más graves y en los que tienen graves problemas de conductas como problemas de transgresión de normas, peleas o problemas de tráfico. «La mayor parte de las conductas delictivas relacionadas con consumo de alcohol tienen una probabilidad alta de encontrar estas alteraciones en el sistema cerebral», aseguró.
Este estudio se realizó con una muestra de 150 alcohólicos españoles con la hipótesis de comprobar si se repetían los mismos hallazgos revelados en otros países de posibles factores genéticos de vulnerabilidad para el desarrollo de alcoholismos graves o con problemas conductuales.