Fumar puede triplicar el riesgo de crisis cardiaca y toda exposición al tabaco (cigarrillos, puros, pipa, narguile, tabaco de mascar y tabaquismo pasivo) es mala para el corazón, según un estudio publicado en la revista médica «The Lancet». El riesgo de infarto depende del número de cigarrillos que se fumen al día: aumenta un 63% en las personas que fuman actualmente menos de 10 cigarrillos diarios, se multiplica por 2,6 para los que consumen entre 10 y 19 diarios, y por 4,6 cuando se fuman 20 diarios o más.
Los fumadores tienen un riesgo de infarto de miocardio tres veces mayor que las personas que nunca han fumado, lo que disminuye cuando se deja el hábito, según el estudio «Interheart», basado en más de 27.000 personas de 52 países (12.461 de ellas sobrevivieron a un infarto).
Entre los que fuman menos de 10 cigarrillos al día, el exceso de riesgo desaparece entre tres y cinco años después de dejar el tabaco. Pero para los que fuman más, un exceso de riesgo residual, de en torno a un 22%, subsiste 20 años después de dejar de fumar. Entre las personas que fuman 20 cigarrillos al día o más, el riesgo de infarto disminuye primero rápidamente durante los tres primeros años y después la reducción del riesgo es más lenta.
El riesgo de crisis cardiaca de los fumadores pasivos aumenta un 62% para las personas que están expuestas al humo más de 21 horas por semana. Además, consumir tabaco de mascar y fumar en pipa duplica el riesgo de infarto.