Vivir cerca de una autopista es más perjudicial para el desarrollo pulmonar de los niños que la exposición al tabaco u otras fuentes de contaminación, según un estudio publicado en la revista médica «The Lancet», que advierte de que los niños que viven a menos de 500 metros de una vía rápida sufrirán una «sustancial» pérdida de capacidad pulmonar cuando lleguen a los 18 años.
El informe, elaborado por investigadores de la Universidad del Sur de California (EE.UU.), concluyó que la capacidad pulmonar media de aquellos menores que viven cerca de las grandes vías de tráfico es un 3% inferior a la de los que residen a 1.500 metros de ellas. El porcentaje puede elevarse hasta el 10% en algunos casos.
El director del estudio, James Gauderman, explica que el desarrollo de los pulmones se completa alrededor de los 18 años, por lo que un individuo con un déficit pulmonar a esa edad continuará teniendo la función pulmonar dañada durante toda su vida.
Los resultados de la investigación, hecha a partir del estudio de 3.677 niños californianos durante ocho años, muestran que la toxicidad derivada de los motores diesel es la principal responsable de los daños al desarrollo pulmonar.