Cerca de cinco millones de hombres y mujeres en Estados Unidos padecen anorexia, bulimia y trastornos de la alimentación que se cuentan entre las enfermedades mentales que causan más muertes.
Según han señalado expertos estadounidenses en nutrición «los trastornos en la forma en que se come matan gente». También consideran que la «mayoría de la gente, cuando piensa en problemas de salud mental, cree que la depresión mata a más personas porque cometen suicidios, o que la esquizofrenia mata gente porque los psicóticos a veces hacen cosas peligrosas. Sin embargo los trastornos en la alimentación matan a más gente que todos los otros problemas mentales combinados».
Los expertos dicen que nadie está seguro de si lo que ocurre es que ahora se presta más atención y se detectan los casos con más frecuencia, o si hay realmente un incremento de esos trastornos en la forma en que la gente se alimenta. Los dos trastornos más comunes son la anorexia y la bulimia, ambas calificadas nerviosas ya que su raíz está en una condición psicológica más que en un mal físico.
La anorexia nerviosa se caracteriza por el deseo de adelgazar y afecta, principalmente, a las mujeres jóvenes que desean perder peso porque se perciben demasiado corpulentas, aunque en realidad puedan estar ya bastante delgadas.
La bulimia es un trastorno que lleva a que las personas que la padecen primero coman de manera compulsiva y luego eliminen la comida, ya sea por vómitos inducidos, laxantes, ayunos o ejercicio excesivo. «Algunas personas nacen predispuestas a esos trastornos» señalan los expertos y añaden que «la forma en que cada persona desarrolla un trastorno de la alimentación es único, y depende de factores genéticos, factores de familia, factores de personalidad».
Tampoco debe excluirse el papel que juegan la sociedad, la cultura y los medios de comunicación que presentan como ideal una figura esbelta «que puede ser inalcanzable, pero a la cual aspiran las jovencitas», indican.