Pese a que es una enfermedad de escasa incidencia (uno de cada mil niños nacidos y alrededor de un 1% de los mayores de 65 años), la hidrocefalia es una afección que provoca graves limitaciones. La única intervención posible para curarla hasta hace poco obligaba al enfermo a tener una válvula implantada en el cráneo de por vida. Ahora, una nueva técnica pionera, desarrollada por el Servicio de Neurocirugía del Hospital Carlos Haya de Málaga, permite curar la hidrocefalia sin necesidad de recurrir a válvulas.
Esta técnica, denominada neuroendoscopia, sólo se puede aplicar en pacientes con hidrocefalia obstructiva o con componente obstructivo. «Son aquellos casos en los que la acumulación del líquido cefalorraquídeo en el cráneo se produce por la obstrucción de los conductos por los que éste circula», explica el jefe de Neurocirugía Pediátrica del complejo hospitalario, Bienvenido Ros.
En la práctica, alrededor del 30% de los casos de hidrocefalia pueden curarse en estos momentos con la neuroendoscopia. Esta técnica, considerada «mínimamente invasiva», precisa de un pequeño orificio en el cráneo de apenas un centímetro de diámetro, a través del que se introduce un neuroendoscopio, con el que es posible operar desde un ordenador.
Así, durante la intervención, que se prolonga entre 15 y 30 minutos, los cirujanos «navegan» por el interior de las cavidades craneales -denominadas ventrículos cerebrales-, para eliminar las obstrucciones que provocan la acumulación del líquido cefalorraquídeo.
Una veintena de niños
Durante los últimos cinco años, 20 niños menores de 14 años con hidrocefalia obstructiva han sido operados con éxito recurriendo a la neuroendoscopia en el Hospital Materno Infantil de Málaga. De esta forma se ha evitado tener que colocarles de por vida unas válvulas que comunican el cráneo con el peritoneo para eliminar así el exceso de líquidos en la cabeza.
También en este tiempo, alrededor de 70 adultos se han sometido a esta intervención en el Hospital Carlos Haya. En esta población mayor -generalmente con más de 65 años-, los síntomas de la hidrocefalia se confunden a menudo con otras enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.