Si ya ha dejado el tabaco o nunca ha fumado y desea hacer más cosas para mantener el cáncer lejos de su vida, adelgace y deje de beber alcohol. Un nuevo estudio ha encontrado una fuerte relación entre el consumo de bebidas alcohólicas, el exceso de peso y la posibilidad de desarrollar la enfermedad. Este informe no es un estudio cualquiera. Pertenece a una organización mundial para la investigación del cáncer (World Cancer Research Fund) y se ha elaborado tras revisar 500.000 estudios publicados sobre esta cuestión en todo el mundo.
La obesidad se relaciona con un mayor riesgo de cáncer de esófago, colon y recto, páncreas, mama, endometrio y riñón. El alcohol se vincula a la aparición de tumores en la boca, faringe y laringe, y también en el esófago, colon y mama. El profesor de Salud Pública y Epidemiología del University College de Londres, Michael Marmot, confiesa que se quedaron sorprendidos por el fuerte vínculo entre el exceso de peso y el riesgo de desarrollar cáncer.
El informe del World Cancer Research Fund también señala a la carne roja como una de las causas más probables de la aparición del cáncer de colon. Como media, los grandes consumidores de este tipo de carne elevan en un 30% el peligro de sufrir un tumor de este tipo. Por el contrario, los alimentos ricos en calcio parecen reducir el riesgo. Otros alimentos y gestos como la lactancia materna también destacan en el informe por su efecto protector. Por ejemplo, los alimentos ricos en folatos protegen frente al cáncer de páncreas. Sin embargo, no se encuentra una relación preventiva tan clara con el consumo de frutas y verduras.