Un nuevo método patentado por la Universidad Pablo de Olavide (UPO) hará más fácil el estudio de la función de los genes almacenados en bibliotecas metagenómicas. Este sistema, en cuyo desarrollo ha colaborado el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), podría ser útil también para el mejor conocimiento de los microorganismos, la investigación terapéutica o el estudio del medio ambiente.
Este método ha nacido en el marco del proyecto «El metagenoma de la Península Ibérica», financiado por el Programa Consolider Ingenio 2010, en el que participan investigadores de toda España. Sus autores son un grupo de científicos liderado por Eduardo Santero, investigador de la Universidad Pablo de Olavide.
Las bibliotecas metagenómicas, que almacenan el ADN de bacterias presentes en un ambiente determinado, suponen un gran avance en el conocimiento del genoma de los microorganismos. La herramienta desarrollada por Santero facilitará el estudio de los microbios sin necesidad de recurrir a su cultivo, en ocasiones muy complejo. Sin embargo, este sistema tiene limitaciones, pues buena parte de estos genes almacenados no pueden expresarse, es decir, no llegan nunca a cumplir con su función, por lo que permanecen silenciados y sin detectar, debido a que no se encuentran en su organismo original.
Para solventar este problema, Santero ha desarrollado un sistema que facilita que los genes que no pueden expresarse por sí mismos desarrollen su tarea, con lo que se maximizan las posibilidades de detectar cuáles son las funciones que codifican. «Nuestra metodología va a hacer más fácil descubrir nuevas proteínas con funciones novedosas, incluso únicas, lo que permitirá el desarrollo de nuevos productos con actividades útiles en áreas como la medicina, la agricultura o la industria», detalla el investigador.