Un sistema formado por un sensor de glucosa implantable y un sistema de telemetría sin cables que monitoriza de forma continuada la glucosa permite transmitir la información recopilada a un receptor externo, como un teléfono móvil. El trabajo, desarrollado por bioingenieros de la Universidad de California (Estados Unidos) y publicado en «Science Translational Medicine», describe el uso de este aparato en animales durante más de un año.
El dispositivo, que aún se debe probar en humanos y recibir el visto bueno de las autoridades del medicamento de Estados Unidos (FDA), podría ser útil para los pacientes con diabetes como una alternativa a los actuales sensores de glucosa, que utilizan agujas y tienen que reemplazarse cada tres o siete días. El punto más importante de este estudio es el hecho de que este sensor de glucosa «permanece insensible a la encapsulación de los tejidos más de 500 días», señaló el profesor de Bioingeniería de la Universidad de California David Gough, primer autor de este trabajo.
«Es un gran paso desde el punto de vista científico y se consigue gracias al sistema de detección de oxígeno único que lleva incorporado este sensor», apuntó. La glucosa y el oxígeno de los tejidos de alrededor llega al sensor, donde la enzima glucosa oxidasa genera una reacción química en la que el oxígeno se consume en proporción a la cantidad de glucosa que haya. El oxígeno restante se mide y compara con la línea basal de oxígeno, grabada por un idéntico sensor de referencia para el oxígeno. La señal de oxígeno reducida comparada a la señal de oxígeno de referencia muestra la concentración de glucosa.
«Estos sensores han demostrado tener éxito en animales», aseguró Gough. «El aparato puede funcionar durante un año o más y registrar los niveles de glucosa de forma satisfactoria. Ahora estamos centrados en realizar ensayos clínicos con el aparato. Esperamos poder empezar el primer ensayo en pacientes en unos meses», explicó el investigador. «Si todo va bien en los ensayos en humanos, podemos anticipar que, en varios años, este aparato podría adquirirse por prescripción médica», adelantó Gough, que precisó que este sensor de glucosa podría ser útil para pacientes con diabetes tipo 1 y tipo 2.