Un equipo de genetistas de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid ha desarrollado un método «rápido y sencillo» para conocer, desde la sexta semana de gestación, el sexo del bebé por medio de un análisis de sangre a la madre.
El método más extendido en la actualidad para la determinación del sexo es a través de ecografía, aproximadamente en la semana 14 ó 15. Al ser un sistema visual, no siempre la posición fetal es la más idónea para distinguir el aspecto del aparato genital.
Saber si es niño o niña en una etapa tan temprana es clave para el tratamiento precoz de enfermedades como la hemofilia, la distrofia muscular de Duchenne, y otras como el síndrome adrenogenital congénito, casos en los que el conocimiento del sexo implica tratamientos diferentes y la realización o no de diagnósticos fetales invasivos y de riesgo tales como la amniocentesis.
En concreto, la técnica PCR (reacción en cadena de la polimerasa) permite conocer si el ADN del feto presenta el gen SRY, responsable del sexo masculino. Para averiguar si este gen está presente sólo es necesario un análisis de sangre, cuyos resultados están disponibles en 48 horas.
El departamento de Genética de la Fundación trabaja en la actualidad en la validación de esta técnica, afinando su grado de fiabilidad, para ponerla al servicio de todas las unidades de diagnóstico prenatal.