El tratamiento contra el cáncer ha experimentado «un gran progreso» gracias a los trabajos de un grupo de especialistas estadounidenses. Estos avances permitirán prolongar la vida de las enfermas, según un estudio publicado ayer. La nueva terapia consiste en el bombeo de altas dosis de fármacos usados en la quimioterapia a través del abdomen en las pacientes que padecen cáncer avanzado de ovario.
Los científicos explicaron que se trata del «primer gran logro en una década» contra uno de los más letales cánceres en las mujeres. Debido a que los síntomas del cáncer de ovarios son casi imperceptibles, a casi el 80% de las mujeres se les diagnostica cuando el mal ya ha avanzado bastante.
El nuevo tratamiento es «muy duro», debido a sus efectos secundarios que se caracterizan por dolor abdominal derivado de la hinchazón por la transfusión de los fármacos., según explicaron los autores del estudio, publicado en el último número de «New England Journal of Medicine». Gracias al tratamiento se puede prolongar la supervivencia de las pacientes en una media de 16 meses, dijo el especialista Steven Cannistra, de la Escuela de Medicina de Harvard.
A lo largo de la investigación, médicos de varios hospitales de EE.UU., encabezados por la especialista Deborah Armstrong, del Centro de Cáncer Kimmel de la Universidad Johns Hopkins, compararon los tratamientos de quimioterapia en 415 mujeres. A cada una de ellas se les habían extirpado tumores de los ovarios, pero algunas células cancerosas permanecieron en la cavidad abdominal. Estas células eran difíciles de alcanzar con fármacos de la llamada quimioterapia IV.
A la mitad de las mujeres del estudio se les aplicó quimioterapia sólo con Taxol y Cisplatin. Al resto, se les hicieron algunas aplicaciones de quimioterapia abdominales con IV Taxol, Cispatlin y altas dosis de Taxol. La media de supervivencia de las pacientes del primer grupo fue de alrededor de cuatro años y dos meses. Sin embargo, según los autores, el promedio de supervivencia fue de cinco años y medio para las que además de IV Taxol, Cispatril y altas dosis de Taxol, también recibieron varias aplicaciones abdominales de quimioterapia.