A 210.000 euros asciende la indemnización fijada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) para una paciente por los daños y perjuicios sufridos a raíz de una extirpación de ovarios, útero y trompas, efectuada en el hospital madrileño Doce de Octubre, sin que hubiera razones médicas para esta intervención.
Además, la sentencia señala que hubo negligencia de los servicios médicos al no administrar a la paciente la medicación recetada por Urgencias contra una infección y al ingresar a la mujer en planta, hecho que la hizo caer en un coma que duró casi dos meses.
La demandante sufre secuelas como una mastectomía unilateral derecha; una histerectomía total; la atrofia de la musculatura del brazo, antebrazo y hombro derecho, y una menopausia precoz, según indicaron desde la asociación El Defensor del Paciente. Su estado de salud la ha incapacitado además para poder trabajar durante un año.
La denunciante, Gloria Bonilla, de 33 años, acudió al Doce de Octubre el 14 de abril de 2004, once días después de haber dado a luz, por un dolor intenso en la mama derecha. En Urgencias le prescribieron un tratamiento con antibióticos y pidieron cultivos de sangre y de orina. Sin embargo, cuando la paciente ingresó en la tercera planta del hospital madrileño, no se le administró el tratamiento hasta el día siguiente, negligencia que le causó un «shock» séptico que se complicó y le provocó un coma.
La paciente fue operada el día 15 de abril para evacuar la infección de la mama, aunque también se le extirparon los ovarios, las trompas y el útero, algo para lo que no existía razón alguna, según El Defensor del Paciente. La intervención le extendió además la infección por todo el cuerpo. Tras esta operación, la paciente sufrió una traqueotomía para mejorar su ventilación, que empeoró por la sepsis generalizada, así como otras tres operaciones en las que se le extirparon la mama y el bazo.