El Ministerio de Sanidad y Consumo presentó ayer el Barómetro Sanitario 2007, un estudio que permite conocer la opinión de los ciudadanos sobre los servicios sanitarios. En esta ocasión, la principal conclusión es que siete de cada diez españoles consideran que la sanidad pública funciona bastante bien o bien con necesidad de algunos cambios. «El interés fundamental del Barómetro es que nos permite observar el funcionamiento del Sistema Nacional de Salud (SNS) con los ojos de los ciudadanos», dijo el ministro Bernat Soria durante la presentación.
En una escala de puntuación de 1 a 10, la satisfacción general con el sistema sanitario público se sitúa en 6,3 puntos, lo que confirma la paulatina tendencia al alza que se produce desde que se mide esta valoración. En 2002, la media fue de 5,9 puntos. Ante la necesidad de utilizar un servicio sanitario, los entrevistados se decantan en mayor proporción por el sistema público, frente a otro privado. El porcentaje de personas que elegiría la opción privada ha descendido dos puntos respecto al año anterior.
A pesar de la media favorable, el 31,9% de los encuestados cree que no se toman medidas para mejorar las listas de espera
Sanidad destaca que el 84,5% de los usuarios de los hospitales afirma que recibió una atención buena o muy buena y el 72,5% declara que tuvo asignado un médico de referencia durante el tiempo que estuvo ingresado. Respecto a la atención especializada ambulatoria, el Barómetro señala que el aspecto peor valorado es el relativo al retraso en las pruebas diagnósticas, y el mejor considerado, el número de especialidades a las que se tiene acceso.
En lo que a las listas de espera se refiere, el Ministerio subraya que para el 50,4% de los encuestados la situación en este aspecto no ha cambiado a mejor, tanto para consultas como para hospitalización. El 31,9% de los españoles cree que las autoridades sanitarias no están tomando medidas destinadas a mejorar las listas de espera.
Confianza en los profesionales
En esta edición del Barómetro Sanitario se analiza también el grado de confianza en la labor de los profesionales sanitarios. En esta materia, el 85% de los encuestados cree que los médicos realizan adecuadamente su labor y en proporción similar opinan sobre los profesionales de enfermería (84,4%). Esa confianza de la ciudadanía en los médicos se ve refrendada en la seguridad del sistema sanitario, ya que el 90% de las personas encuestadas afirma que ni ellas ni sus familiares han apreciado ningún tipo de error en la asistencia que han recibido en los distintos niveles asistenciales.
Por otro lado, una mayoría de los encuestados considera que el sistema sanitario público es equitativo en el acceso a las prestaciones sanitarias. El lugar de residencia (zona rural o urbana) es la situación que provoca mayor consideración de desigualdad: un 44,9% cree que no reciben iguales servicios, aunque otro 43,5% opina que sí se prestan los mismos servicios en ambos medios.
En cuanto a la circunstancia de residir en una u otra comunidad, el 45,3% de los entrevistados piensa que se prestan los mismos servicios en todas las autonomías (en 2006 lo creía el 46,6%) y el 31,1% opina lo contrario (30,2% en 2006). El Barómetro también recoge la opinión de los ciudadanos sobre la Ley de Prevención del Tabaquismo. En este sentido, un 52,1% de los encuestados cree que desde la entrada en vigor de esta normativa se fuma menos en todos los sitios; al 56,4% le parece que los no fumadores sufren menos molestias, y el 53,3% cree que la mayoría de los fumadores respeta poco o nada esta ley.
En contraposición a los resultados que apunta el Barómetro Sanitario, de una encuesta realizada en 250 mujeres gestantes españolas se desprende que el 24% de ellas no se siente adecuadamente informada por su ginecólogo, y que cerca de la mitad no toma parte en ningún curso de preparación al parto. Los resultados de este estudio, coordinado por Miguel Ángel Herráiz del servicio de obstetricia del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, se han hecho públicos en el curso de verano que organiza la Universidad Complutense, con el fin de conocer las tendencias y preferencias de las mujeres en el proceso del parto.
El trabajo también señala que el parto ideal para un 80% de las mujeres es el medicalizado, para un 16% el parto natural y un 4% preferiría cesárea, y que el 99% de las gestantes prefiere el parto en un centro hospitalario antes que en su propia casa. En los últimos años, y gracias a grupos de presión, el parto se ha humanizado, con la colaboración tanto de la gestante como de su pareja. Asimismo, se ha reducido en un 60% el índice de episiotomías realizadas (la realización de una incisión quirúrgica en la zona del perineo femenino, para agrandar la apertura vaginal).
El experto reconoce que aún quedan aspectos que mejorar, como habilitar centros específicos de parto natural con los recursos necesarios y personal concienzado en este tipo de nacimientos.
