¿Qué es el virus Oropouche?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe el virus Oropouche (OROV) como un arbovirus perteneciente a la familia Peribunyaviridae. “Fue detectado por primera vez en 1955 cerca del río Oropouche, en Trinidad, seguido de varios brotes en Brasil hacia fines del siglo pasado”, señalan en la OMS. En la actualidad, es el segundo virus más común transmitido por mosquitos en América del Sur, solo superado por el dengue.
En lo que va de año, se han registrado más de 7.700 casos de oropouche en países latinoamericanos, principalmente en Brasil (6.976 casos), Bolivia, Perú, Cuba y Colombia. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y a la OMS emitieron una alerta epidemiológica el pasado mes de agosto. En este comunicado, ambas instituciones aconsejaban reforzar la vigilancia y mejorar los diagnósticos de laboratorio para controlar el virus.
En Europa, el Centro Europeo para el Control de Enfermedades ha notificado 19 casos de oropouche: 5 en Italia, 2 en Alemania y 12 en España (Galicia, Andalucía, País Vasco y Madrid). Todos los enfermos habían viajado a Cuba y Brasil, países donde se habían reportado brotes de la enfermedad.
¿Cómo se transmite?
El virus Oropouche se transmite principalmente a través de la picadura de insectos, especialmente del jején (Culicoides paraensis). Esta pequeña mosquita actúa como vector, transportando el virus de un huésped a otro. En menor medida, el mosquito Culex quinquefasciatus (denominado “común” en el hemisferio sur) también está involucrado en la transmisión.
En la naturaleza, el ciclo de transmisión del virus involucra a diferentes especies animales. Algunos mamíferos, como el tití de pincel negro y el perezoso de tres dedos, así como ciertas aves, actúan como reservorios. Estos animales pueden portar el OROV sin mostrar síntomas y, al ser picados por los mosquitos, contribuyen a mantener activo el ciclo de infección.
¿Cuáles son los síntomas del virus de Oropouche?
Los síntomas de la enfermedad por virus Oropouche incluyen fiebre (por eso se la conoce también como fiebre de Oropouche), dolor de cabeza y musculares, rigidez en las articulaciones, escalofríos y náuseas, a menudo acompañadas de vómitos persistentes. También puede provocar sensibilidad a la luz y, en algunos casos, erupciones cutáneas.
Aunque estos síntomas son similares a los de la gripe, la ausencia de tos, estornudos y mucosidad permite diferenciarlos. En regiones donde el virus es común, a veces se confunde con el dengue. El oropouche se confirma mediante pruebas de laboratorio.
El periodo de incubación varía entre 3 y 12 días. Lo habitual es que los síntomas aparezcan entre 4 y 8 días tras la picadura del insecto y, generalmente, duren alrededor de una semana, aunque en algunos casos pueden prolongarse varias más.
La mayoría de las infecciones se resuelven por sí solas gracias a la respuesta del sistema inmunitario. En raras ocasiones, el virus de Oropouche puede desencadenar complicaciones graves. Entre estas complicaciones está la posibilidad de que el virus afecte al sistema nervioso central, lo que podría provocar una meningitis aséptica. Aún en estos supuestos, las muertes relacionadas con el virus son excepcionales.
¿Hay algún tratamiento?
En la actualidad, no existen vacunas ni tratamientos antivirales específicos para prevenir o tratar la infección por OROV. Por esta razón, la mejor manera de evitar la enfermedad es adoptar medidas preventivas.
Según el Ministerio de Sanidad, el riesgo de infección para los ciudadanos europeos que viajen a Cuba y otros países de América es bajo, siempre que sigan las recomendaciones sobre el uso de medidas de protección personal contra las picaduras de mosquitos.
Qué medidas preventivas adoptar contra la fiebre de Oropouche
Para protegerte de las picaduras de mosquitos y reducir el riesgo de contraer el virus de Oropouche en los países con brotes, pon en práctica estos consejos:
- Utiliza repelentes con ingredientes como DEET (excepto en niños menores de dos años), picaridina, Citriodiol o IR3535. Sigue de forma escrupulosa las indicaciones del fabricante.
- Viste ropa de colores claros que cubra la mayor parte de tu cuerpo, en especial durante las horas de mayor actividad de los mosquitos, como a media mañana y por la tarde. Evita colores llamativos, como el amarillo, y perfumes fuertes, ya que pueden atraer a los mosquitos.
- Coloca mosquiteras en puertas y ventanas para evitar que entren los insectos. Si no tienes aire acondicionado, asegúrate de que las mosquiteras estén en buen estado y no dejes las ventanas abiertas sin tenerlas puestas.
- Cubre la cuna y el carrito de los bebés menores de dos meses con una mosquitera, sin usar repelentes. Para niños mayores de dos meses, usa primero barreras físicas; si necesitas repelente, cerciórate de que sea seguro para su edad y sigue las indicaciones del fabricante.
- En casa puedes usar insecticidas para matar mosquitos. Nunca lo apliques directamente sobre la piel y sigue siempre las indicaciones del fabricante del producto.
Estas medidas son especialmente importantes para grupos de alto riesgo, como mujeres embarazadas, aquellas que planean concebir y personas con enfermedades del sistema inmunológico o crónicas. Para más información y recomendaciones para viajeros a zonas con riesgo de transmisión del virus Oropouche, consulta en los Centros de Vacunación Internacional.