El Ministerio de Sanidad de Hong Kong ha alertado a sus ciudadanos de que buena parte del pescado procedente de China en venta en los mercados locales está infectado por un producto químico cancerígeno denominado malaquita verde. Esta sustancia será oficialmente prohibida en el país como medida de urgencia.
El cancerígeno se encontró a mediados de agosto en un importante número de muestras de anguilas, uno de los alimentos básicos en la dieta de los habitantes de Hong Kong. Poco después, los análisis revelaron que el producto había contaminado el 30% de cinco de las especies más demandadas por los consumidores locales, entre las que se incluyen dos clases de carpas, el mero o los peces de colores comestibles.
Las autoridades sanitarias aseguran que las muestras correspondientes a las piscifactorías de Hong Kong no presentan amenaza. «Muchas especies de pescado fresco, así como las especies locales, no están afectadas por la sustancia. Pero si el público está preocupado, lo que debe hacer es comer menos pescado fresco», ha señalado York Chow, secretario de Sanidad.
La malaquita verde es una sustancia que se utiliza para teñir tejidos de todo tipo y para limpiar de hongos las piscifactorías. De acuerdo con los expertos, altos niveles de este fungicida pueden provocar cáncer y mutaciones genéticas de carácter irreversible.
De momento, los niveles de contaminación encontrados en las muestras no son altos, pero, aún así, las principales cadenas de supermercados han optado por detener la importación de pescado fresco chino para evitar problemas.