La gran demanda de ciertos alimentos durante las navidades es una buena razón para adquirirlos con antelación. Elegir buenas materias primas y conservarlas de forma adecuada hasta su consumo, además de una correcta manipulación, son las claves para evitar problemas de origen alimentario. Ahora es el momento de planificar las comidas navideñas y adquirir alimentos para congelar. Seguir unas correctas pautas durante todo este proceso garantiza la calidad de los alimentos y evita posteriores problemas de origen alimentario. El artículo enumera algunas recomendaciones para los principales grupos de alimentos y normas para anticipar las compras.
Entre las principales claves para comprar con antelación y conservar los diferentes tipos de alimentos, destacan las siguientes:
Pescados y mariscos:
- Un pescado fresco tiene escamas muy adheridas, agallas rojas con las laminillas separadas, ojos brillantes y no hundidos. Su olor es fresco, a mar.
- No se debe adquirir ni consumir marisco procedente de un punto de venta fraudulento, hay que elegir solo establecimientos autorizados de absoluta confianza. El marisco es uno de los alimentos más perecederos, por lo que el grado de frescura en la compra es fundamental.
- Conviene transportar pescados y cadena de frío (descongelación parcial previa): envases blandos, escarcha sobre el producto, desgarros o líquido congelado sobre el paquete.
- Es adecuado adquirirlos en el último momento de la compra, utilizar siempre bolsas isotermas con acumulador de frío para su transporte y realizarlo en el menor tiempo posible. Una vez en casa, se deben introducir inmediatamente en el congelador.
- Siempre que se descongelen o cocinen, según el caso, hay que seguir las indicaciones del fabricante.
Cocinar con antelación y conservar:
- Si se elabora el plato con antelación, conviene cocinar de forma completa y enfriar antes de congelar (no más de una hora), un proceso que se llevará a cabo en recipientes tapados.
- Una vez descongelado el producto en la nevera, hay que recalentar a fondo, asegurar al menos una temperatura de 70ºC en toda la preparación y consumir lo antes posible. Es preferible que las sopas y caldos se lleven a ebullición.
- Si no se consume en su totalidad la comida, no se deben reutilizar las sobras.
La elección de Descongelar en el frigorífico, nunca a temperatura ambiente, la cantidad necesaria y consumir o elaborar en un plazo máximo de 24 horas es lo adecuado. Una descongelación controlada y progresiva minimizará el riesgo y hará que el alimento recupere su aspecto, sabor u olor originales.
El alimento que se descongela debe estar separado del resto para evitar contaminaciones cruzadas. Colocarlo en un recipiente limpio e impermeable dentro del frigorífico y evitar siempre que gotee sobre otros alimentos es fundamental.
Las piezas delgadas y pequeñas pueden descongelarse en el microondas. Cocinar a fondo y asegurar una temperatura interna de al menos 70ºC es una práctica recomendable en todos los casos.
Una vez descongelado, el alimento crudo se cocinará de manera que el calor (al menos 70ºC) llegue al centro del producto lo más rápido posible. Nunca debe recongelarse un alimento descongelado total o parcialmente, excepto que se haya cocinado antes con calor intenso.
Solo una adecuada planificación de los menús, recetas y cantidades de ingredientes garantizará una correcta gestión de los alimentos y evitará peligrosos restos y sobras innecesarias.