El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) de Argentina ha decomisado 1.616 kilos de miel contaminada con metabolitos enlazados de nitrofuranos. La estrategia se enmarca dentro de las labores diseñadas para garantizar la salud pública y la calidad e inocuidad de las mieles.
Los operativos del SENASA se realizaron tras conocerse los resultados positivos a la presencia de nitrofuranos en los análisis de las muestras tomadas a la miel contenida en tambores destinados a la exportación, unos al Reino Unido y otros a Italia. Otros tambores fueron liberados después de comprobar que los análisis habían dado negativo a la presencia de nitrofuranos.
Como parte de las medidas adoptadas para garantizar la sanidad y calidad de la miel, el organismo sanitario, además, mantiene intervenidos 125 tambores, con unos 37.500 kilos de miel a los que se les ha tomado muestras que están siendo analizados con el fin de determinar la presencia de nitrofuranos. Además, el SENASA ha suspendido preventivamente la habilitación de un laboratorio al detectar la comercialización de Colmesan PH (Polvo), producto no habilitado desde 1997 por contener nitrofurano, sustancia prohibida en la apicultura.
Desde el año 1995 el SENASA tiene prohibido, por Resolución 248/95, el uso de nitrofuranos en productos destinados a especies animales que den origen a cualquier alimentos o insumo alimentario porque su consumo en cantidad y a largo plazo produce efectos nocivos, según el organismo. Actualmente las exportaciones de miel argentinas están bajo un plan de vigilancia establecido por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (SAGPyA) y el SENASA y, de acuerdo a las reglamentaciones vigentes, se toman muestras para análisis de la miel de cada contenedor destinado a la exportación.
La Resolución 353/02 establece la obligatoriedad de que los tambores de miel destinados a la exportación provengan de salas de extracción habilitadas, registradas o inscriptas, lo que será determinado mediante la identificación de los tambores en su zona planografiada con el número de sala de extracción. Este número es otorgado por la Coordinación de Lácteos y Apícolas del SENASA y las Oficinas Locales, mediante presentación directa de la solicitud de inscripción, registro o habilitación.