¿Es malo que la carne picada cambie de color?

Que la carne cambie de color no significa que esté mala o deteriorada, sino que se ha producido una oxidación. Conservarla de manera adecuada ayuda a evitarlo
Por EROSKI Consumer 30 de octubre de 2024
cambio de color de la carne picada
Imagen: congerdesign
Hamburguesas, albóndigas, embutidos… La carne picada tiene múltiples usos en la cocina y permite hacer platos muy diversos. Pero en todos los casos hay una característica común: se trata de un producto con unas particularidades muy específicas que lo hacen más vulnerable a posibles “ataques” bacterianos. La carne picada es un alimento delicado que hay que tratar con cuidado en la cocina. En este sentido, una de las principales dudas que nos surgen es cuando cambia de color y se oscurece. ¿Esto es malo? Te lo contamos.

📌 Ya estamos en WhatsApp Telegram. ¡Entra y síguenos!

Por qué cambia de color la carne picada

Que cambie de color no significa que la carne picada esté mala. En ocasiones, la carne sufre cambios de color que son normales y no afectarían a su inocuidad. De rojo brillante a un color oscuro, puede pasar por distintas tonalidades en función de las condiciones externas a las que se someta, sobre todo si entra en contacto con el aire y la luz. En estos casos, se produce un cambio en el principal pigmento de la carne, la mioglobina, y se oscurece. Esto no indica que esté deteriorada, sino que se ha producido una oxidación.

✔️ Cómo evitar que la carne se oscurezca

Una correcta conservación de la carne pasa por seguir los siguientes pasos:

  • Hay que almacenarla en la parte inferior de la nevera para evitar que gotee a otros alimentos.
  • Debe introducirse en recipientes limpios y cerrados de forma hermética.

También hay que recordar los tiempos de conservación:

  • La carne cruda en trozos o filetes se mantiene entre tres y cinco días.
  • La carne picada, entre uno y dos días.
  • Y la carne cocida se mantiene en la nevera de dos a tres días.

Cómo cocinar albóndigas y hamburguesas de forma segura

hacer albóndigas seguridad alimentaria
Imagen: congerdesign

Establecer un tiempo y una temperatura de cocción es fundamental para conseguir que las albóndigas o hamburguesas sean seguras. Según los expertos del Servicio de Investigación Agrícola estadounidense (ARS), las albóndigas un poco crudas son una fuente potencial de contaminación por E. coli.

Una correcta cocción reduce los niveles de E. coli unas 100.000 veces. Para disminuir el riesgo, dictan algunos métodos prácticos a fin de cocinar con seguridad este alimento:

  • Temperatura mínima de cocción: 70 ºC.
  • Si están congeladas, albóndigas y hamburguesas tardan en hornearse 20 minutos.
  • Si están refrigeradas, 12,5 minutos.
  • Cualquiera de estos dos platos congelados debe freírse durante 9 minutos.
  • Si viene del frigorífico, bastará con 5 minutos.

Para comprobar que la carne está bien hecha:

  • Cerciórate de que en el interior no queden zonas rosas.
  • Fíjate en que los jugos sean claros.
  • Sigue las indicaciones del fabricante sobre tiempos y temperatura.
Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube