El embarazo es una etapa vital rebosante de cambios fisiológicos y con necesidades nutricionales muy concretas. En general, las recomendaciones alimentarias durante la gestación pretenden cubrir los requerimientos de alimentos propias de la mujer, satisfacer las exigencias nutritivas debidas al crecimiento fetal, preparar al organismo materno para enfrentarse mejor al parto y asegurar reservas grasas para la producción de leche durante la futura lactancia. Pero, además de las necesidades nutricionales, en esta etapa es vital prestar atención a la seguridad alimentaria. En el siguiente artículo resumimos los principales aspectos que se deben tener en cuenta.
Una buena alimentación es básica para cuidarse durante el embarazo, y esto abarca a la seguridad alimentaria. En efecto, durante esta etapa tan delicada no basta con seguir una dieta saludable. También hay que seguir una dieta segura. Como sostiene la dietista-nutricionista Beatriz Robles, “si no tenemos seguridad alimentaria, da igual que el alimento sea sano o insano”.
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), «es importante tomar unas medidas básicas de higiene y evitar el consumo de ciertos alimentos para prevenir riesgos que, aunque poco frecuentes, pueden tener consecuencias negativas para el feto o la mujer gestante». Además de lo obvio, como respetar las fechas de caducidad y no consumir productos caducados, sin excepción, ¿qué recomiendan los expertos? Consultamos con Elika, la Fundación Vasca para la Seguridad Alimentaria, y estos son los principales consejos para comer con tranquilidad durante la gestación. Toma nota.
? Las carnes, bien cocinadas
- Cocina bien las carnes y asegúrate de que se haga hasta el centro del producto (así evitamos el riesgo de toxoplasmosis).
- Lava bien con detergente los cuchillos y utensilios empleados en la preparación de la carne.
- No comas cruda ninguna carne (como carpaccio, steak tartar, etc.), ni ningún embutido crudo, incluido el jamón serrano (solo se recomienda comerlo si se ha cocido o frito previamente).
- Evita consumir patés de línea fría (los de “trozo”). Consume solo los que se comercializan en conservas esterilizadas, latas…
? El pescado, bien elegido y cocinado
- Come pescado 3-4 veces por semana, ya que aporta el omega 3 necesario para el buen desarrollo del feto, pero no consumas grandes peces predadores, como pez espada, emperador, tiburón, marrajo, cazón y atún rojo (Thunnus thynnus) por su contenido en mercurio. Hay nuevas advertencias sobre el mercurio y el consumo de pescado.
- En general, no debes comer crudo ningún pescado o marisco, incluso si los has congelado antes.
- Evita preparaciones como el sushi, el sashimi, el ceviche y los boquerones/anchoas en vinagre.
- Evita comer pescado ahumado, excepto en el caso de que haya sido bien cocinado.
? Las frutas y hortalizas, bien lavadas
Las hortalizas, junto con los cereales, son fuente de fibra importante para evitar el estreñimiento, además de sus beneficios como alimentos saludables.
- Limpia bien cualquier hortaliza, sobre todo antes de consumirla en crudo, en especial las recogidas de nuestra huerta.
- Lava con cuidado las frutas que tomarás en crudo.
? Nada de leche cruda o huevos crudos
- Evita los quesos frescos o de pasta blanda (feta, camembert, mascarpone, brie, requesón, queso de Burgos) y los elaborados con leche cruda, porque en algunos casos pueden contener Listeria.
- El huevo crudo se utiliza en platos como el steak tartar, algunos mousses caseros o el tiramisú. Evitando su consumo, minimizamos el riesgo de Salmonella. Cuaja bien las tortillas y evita el contacto de la tortilla hecha con platos que contengan restos de huevo crudo. El huevo crudo está presente en algunos postres caseros.
? Ojo con los helados blandos de máquina
Los helados blandos o Soft, que podemos encontrar en máquinas dispensadoras, conllevan cierto riesgo, ya que la máquina mantiene la mezcla fría pero no congelada. Esto hace posible la proliferación de patógenos si no se realiza una limpieza adecuada.
Otro elemento importante que hay que considerar son las cucharas servidoras de helados, ya que a menudo se mantienen en agua y si ésta no se renueva continuamente, podemos encontrarnos un importante número de microorganismos.
? ¿Algas? Mejor no
Ten cuidado también con las algas y sus productos, que pueden contener una gran cantidad de yodo. Aunque éste es necesario en dosis moderadas, las dosis excesivas pueden ser perjudiciales. En cambio, para asegurar un buen aporte de este elemento, utiliza sal yodada en la preparación de los alimentos en vez de la tradicional.
? Evita la cafeína y el alcohol
- Intenta evitar la cafeína completamente. Recuerda que la cafeína está presente en bebidas de cola, café, té y en bebidas energéticas (estas últimas tienen alto contenido en cafeína, además de azúcar).
- En cuanto al alcohol, evítalo. Ningún nivel de consumo de alcohol está considerado seguro, y menos durante el embarazo. El feto es más sensible al alcohol que la madre, por lo que hay que evitar estas bebidas.