La introducción de un nuevo sello en el etiquetado de ciertos productos de comercio justo supondrá una mayor garantía para los consumidores a la hora de identificarlos correctamente. Alimentos como el café, el chocolate, el té o el azúcar van a ser los primeros en incorporarlo, lo que supone una clara apuesta de sus promotores y productores, no sólo por la responsabilidad social, sino también por el respeto hacia los consumidores y su derecho a la información.
Hace apenas unos días que el Sello de Garantía FAIRTRADE acaba de comenzar su andadura en España, si bien ya estaba presente en una veintena de países de todo el mundo.
En nuestro país, el sello lo promociona la Asociación del Sello de Productos de Comercio Justo que pertenece, como ocurre en los demás países, a Fairtrade Labelling Organizations Internacional (FLO), con sede en Alemania, que es impulsada por organizaciones no gubernamentales, productores y comerciantes internacionales.
No cabe duda de que la nueva referencia va a ayudar mucho a adoptar en nuestro país fórmulas de consumo más justas y responsables de forma garantizada.
Hacia un comercio más justo
Holanda es el país europeo donde más ventas de comercio justo se producen
El Comercio Justo en España ha sido impulsado desde siempre por organizaciones no gubernamentales (ONG’s) y organizaciones de comercio alternativo (OCA’s), agrupadas todas ellas en la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ). En los últimos años, el comercio justo ha experimentado un extraordinario crecimiento tanto en volumen de ventas como en conocimiento por parte de consumidores, instituciones y empresas.
En este sentido, Cataluña, que es líder de ventas en España (con un porcentaje entorno al 22 %), ha experimentado entre los años 2000 y 2003 un incremento espectacular del 47%. Los datos aportados por SETEM (1) determinan que la alimentación suponía el 54% de las ventas totales, siendo el café el producto más vendido en esa comunidad autónoma. Esto ha hecho que la administración pública se interese por incorporar estos productos y el valor añadido que conllevan en sus instalaciones (con diferente implantación según la comunidad autónoma) y que la propia empresa tradicional tome contacto para poder distribuir estos productos.
Y si bien las ventas en España ascendieron durante el año 2003 a unos 11 millones de euros, todavía estamos muy lejos de las que se producen en Alemania (que ascienden a casi diez veces más) o de experiencias como el Reino Unido (donde el 18% de todo el café molido que toman procede del comercio justo) o de Suiza (donde 1 de cada 2 plátanos tienen este origen), e incluso de Holanda, que es el país donde más ventas de comercio justo se producen en Europa.
Un sello con certificado internacional
Por ello, la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ) se decidió a impulsar la creación de la Asociación del Sello de Productos de Comercio Justo, apoyando la difusión de la certificación, y dando la posibilidad a la empresa privada de convertirse en un actor más dentro de este tipo de comercio. La Asociación se une al trabajo que otras entidades similares reunidas en FLO Internacional desarrollan actualmente en otros 19 países de América del Norte, Europa, Australia-Nueva Zelanda y Japón.Las principales actividades de la Asociación son:
- Promocionar el Sello de Garantía de productos de comercio justo
- Conceder y regular las licencias de uso del sello
- Hacer un seguimiento de las compañías licenciatarias para garantizar el buen uso del sello
Como nos comenta Pablo Cabrera Forneiro, director de la Asociación del Sello de Productos de Comercio Justo, «el trabajo de seguimiento de las empresas se realiza conjuntamente con FLO-Cert», entidad internacional independiente que sigue los estándares de la ISO 65 para la certificación de los productos. A su vez, la Asociación vela para que el Sello sea utilizado de manera correcta y no sea concedido a aquellas entidades cuya conducta o imagen esté en clara contradicción con los principios de solidaridad y justicia del Comercio Justo.
Desde la Asociación se entiende que el Sello es un instrumento operativo para facilitar un mayor acceso al mercado de productos procedentes de organizaciones productoras del Sur, para promover la participación de un mayor número de agentes comerciales en España, que tienen la posibilidad de ofrecer sus productos con un valor añadido ético y, por último, dar mayores garantías a los consumidores, que así acceden a productos de calidad y pueden, a través del acto cotidiano de la compra, participar en el cambio de las estructuras comerciales internacionales.
De la misma forma, proponen facilitar el contacto entre los productores del Sur y las entidades españolas interesadas en los productos certificados (importadoras, industriales y distribuidores, entre otros) para que aumente el comercio de productos con Sello y, de este modo, ampliar el impacto que el comercio justo tiene entre los productores del Sur. Y todo ello sin dejar de lado al destinatario final de los productos, con quien se proponen trabajar para que conozca las propuestas de comercio justo, reconozca el sello de garantía y oriente sus opciones de compra hacia estos productos, argumenta Pablo Cabrera.
En este sentido, Cabrera confirma que FLO Internacional tiene previsto «multiplicar por dos el número de los grupos registrados en los próximos cuatro años», con las consecuencias de impacto y mejora para las zonas productoras en cuestión. Y es que, continúa Cabrera, el Sello viene a cubrir «un vacío de participación importante, el de las empresas tradicionales». No cabe duda de que a partir de ahora, gracias al Sello, las entidades españolas interesadas en trabajar con comercio justo y disponer de líneas propias de productos certificados podrán hacerlo gracias al trabajo de la nueva Asociación del Sello de Productos de Comercio Justo.
En el supuesto de que una empresa o una organización estuviera interesada en poder disponer de un producto certificado para el comercio justo según los parámetros FLO, lo primero que debe hacer es ponerse en contacto con la Asociación. El proceso de certificación para poder disponer del Sello de Garantía puede llevar un máximo de dos meses de tramitación, siempre y cuando no se produzcan imprevistos. El Sello de Garantía de Comercio Justo FAIRTRADE permite así que las empresas tradicionales se sumen al movimiento del comercio justo. Las cooperativas del Sur, razón de ser para las organizaciones de comercio justo, podrán acercarnos sus productos con todas las garantías.
La razón de ser de FLO y del Sello de Garantía FAIRTRADE que promociona es, según Pablo Cabrera, mejorar la posición de los productores desfavorecidos en los países del Sur, estableciendo criterios de Comercio Justo y animando a las empresas tradicionales, organizaciones y consumidores para que apoyen un comercio más equitativo y compren los productos certificados.
FLO garantiza que cualquier producto que se venda con el Sello de Comercio Justo, en cualquier parte del mundo, sigue sus estándares o principios, y contribuye al desarrollo de productores desfavorecidos. Sus funciones son:
- Garantizar los estándares mediante una certificación independiente. Los cuatro elementos más importantes de la certificación son evaluar si los productos cumplen con los estándares FLO; garantizar que los beneficios del Comercio Justo se utilicen para el desarrollo social y económico de los productores; supervisar a los comerciantes registrados (exportadores, importadores, licenciatarios) en FLO para garantizar que los beneficios lleguen directamente a los productores y, por último, garantizar que el sello se usa en productos que proceden de productores con certificación FLOR, e importados correctamente. FLO trabaja con una red de inspectores independientes que visitan todas las organizaciones productoras y verifica el cumplimiento de las condiciones de Comercio Justo.
- Facilitar el acceso de las organizaciones productoras al mercado, mediante un esfuerzo de marketing y asesoramiento sobre los productos y los mercados destinatarios.
- Apoyar el desarrollo los grupos productores. FLO les ayuda a clarificar sus necesidades y planes de desarrollo y establece relaciones entre ellos y las organizaciones con recursos y experiencia para cubrir esas necesidades.
Los productos que actualmente pueden ser certificados por FLO para ser distribuidos a través de los canales tradicionales son café, azúcar, té, cacao/chocolate, miel, arroz, fruta fresca, zumos, vino, flores, frutos secos, bananas, especias, quínoa, algodón, plantas ornamentales, balones de fútbol. En España, la certificación comienza su trabajo permitiendo la certificación de café, cacao, azúcar y té. Conforme vaya ampliándose el mercado, se irá ampliando también el número de productos de alimentación o no alimenticios, e incluso se desarrollarán estándares de comercio justo para incorporar nuevos productos.
Organizaciones miembros de la Asociación del Sello de Garantía: Caritas Española, Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ), SETEM, Fundación Ecología y Desarrollo, Fundación ETEA para la Cooperación y el Desarrollo, Intermon-Oxfam, Alternativa 3, IDEAS (Sociedad Cooperativa Andaluza Iniciativas de Economía Alternativa y Solidaria)