La Unión Europea ha aprobado la Recomendación 2013/165/UE de la Comisión de 27 de marzo de 2013 sobre la presencia de las toxinas T-2 y HT-2 en los cereales y los productos a base de cereales. Esta medida supone un paso más en su línea de evaluación y control continuado de todos los alimentos que se consumen en la UE. La nueva Recomendación ha tenido en cuenta los dictámenes de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) sobre los riesgos para la salud pública y animal derivados de la presencia de estas toxinas en alimentos y piensos. El artículo detalla en qué consisten las nuevas medidas, porqué es necesaria una evaluación continua y la importancia de realizar análisis simultáneos.
Las toxinas T-2 y HT-2 son micotoxinas producidas por varias especies de los hongos Fusarium para las cuales el Panel de Contaminantes de la Cadena Alimentaria de la EFSA (CONTAM) estableció una ingesta diaria tolerable (TDI) de grupo de 100 ng/kg de peso corporal para la suma de las toxinas T-2 y HT-2. Las estimaciones de la exposición alimentaria humana crónica a la suma de las toxinas T-2 y HT-2 basadas en los datos de presencia disponibles están por debajo de la ingesta diaria tolerable para las poblaciones de todos los grupos de edad y no representan un peligro inmediato para la salud. La EFSA ha valorado el posible riesgo para la salud humana, tomando en consideración que la transferencia de las toxinas T-2 y HT-2 de los piensos a los productos alimenticios de origen animal es limitada y, por consiguiente, su contribución a la exposición humana es insignificante.
Evaluación continua
A partir de las conclusiones del dictamen científico, así como de la amplia variación en la presencia de las toxinas T-2 y HT-2 de un año a otro, conviene recoger más datos sobre estas toxinas en los cereales y los productos a base de cereales, así como más información sobre los efectos de la transformación de los alimentos, es decir, la cocción, y factores agronómicos sobre la presencia de dichas toxinas.
La evaluación permanente de las toxinas T-2 y HT-2 hace necesaria la proactividad del sector
Además, es preciso obtener más información sobre los diferentes factores que conducen a niveles relativamente elevados de toxinas T2 y HT-2 en los cereales y los productos a base de cereales. El objetivo es determinar las medidas que deben tomarse para evitar o reducir la presencia de estas toxinas en los cereales y los productos a base de cereales.
Para facilitar orientación sobre los casos en los que sería conveniente llevar a cabo dichas investigaciones, conviene establecer valores indicativos por encima de los cuales tales investigaciones serían pertinentes. Para determinar estos valores indicativos, se han utilizado los datos de presencia disponibles en la base de la EFSA. La trazabilidad es fundamental para llevar a cabo las investigaciones.
La evaluación permanente de estas sustancias en los alimentos hace muy necesaria la proactividad del sector, con una participación activa de las empresas alimentarias y de piensos, que tienen que controlar la presencia de toxinas T-2 y HT-2 en los cereales y los productos a base de cereales.
Análisis simultáneo
Las Autoridades Competentes deben recomendar el análisis simultáneo de muestras para detectar la presencia de toxinas T-2 y HT-2 y otras toxinas Fusarium, como deoxinivalenol, zearalenona y fumonisina B1 + B2, de forma que pueda evaluarse su nivel de aparición conjunta. Además de estos controles que se indican en la Recomendación 2013/165, todos los agentes afectados, tanto la industria como las autoridades, deben realizar investigaciones para determinar los factores que conducen a estos niveles por encima del nivel indicativo y determinar las medidas que deben tomarse para evitar o reducir dicha presencia en el futuro.
Se prevé que para el año 2015 habrá una nueva evaluación de la información sobre las toxinas T-2 y HT-2
Dichas investigaciones deben llevarse a cabo de forma obligatoria en caso de que, en un período de tiempo determinado, se obtengan repetidamente niveles superiores a los indicativos de toxinas T-2 y HT-2 en los cereales y los productos a base de cereales que figuran en el anexo de la presente Recomendación.
A partir de los aspectos que incorpora la Recomendación, debemos quedarnos con la labor de evaluación y control permanente que desempeña la UE en colaboración con la industria, de forma y manera que siempre contemos con los controles más exhaustivos en materia de seguridad alimentaria y que estos puedan dar lugar a la revisión del marco legislativo de la UE aplicable a los controles oficiales a lo largo de la cadena agroalimentaria. La UE se propone mejorar la eficiencia y la coherencia del sistema y velar por su sostenibilidad a largo plazo.
En esta línea de evaluación permanente, se prevé que para el año 2015 habrá una nueva evaluación de la información reunida de acuerdo con esta Recomendación y los datos de vigilancia obtenidos contribuirán a una mejor comprensión de la variación de un año a otro y la presencia de las toxinas T-2 y HT-2 en la amplia gama de productos a base de cereales, los factores que conducen a niveles superiores y las medidas que podrían tomarse para evitar o limitar la presencia de las toxinas T-2 y HT-2, incluso a través de factores agronómicos y a través de la transformación.