El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto que modifica la normativa vigente en materia de regulación de los programas nacionales de erradicación de enfermedades de los animales. El objetivo es especificar los criterios sanitarios para la calificación de explotaciones de cebo y precebo.
Las nuevas disposiciones contemplan además la evolución favorable de las enfermedades de los animales en el país, facilitando el movimiento de ganado entre cebaderos. Además, uno de los cambios consiste en la clasificación de las definiciones de las explotaciones de cebo y precebo, especificando las especies que pueden albergar, su destino y los requisitos sanitarios exigidos.
De esta forma, las explotaciones de cebo o cebaderos serán aquellas dedicadas al engorde de los animales de la especie bovina o de las especies ovina y caprina, cuyo destino directo posterior sea el matadero u otro cebadero calificado sanitariamente, no permitiéndose que se mezclen en las mismas instalaciones del cebadero, animales de la especie bovina, con los pertenecientes a las especies ovina o caprina.
Los cebaderos calificados deberán estar oficialmente indemnes de brucelosis, tuberculosis y leucosis enzootica bovina, y en el caso de las especies ovina y caprina, de brucelosis, siendo posible el tránsito de animales procedentes de un cebadero calificado a otros centros de concentración, siempre que estén calificados, antes de su sacrificio en matadero.
Las explotaciones de precebo, a su vez, se caracterizarán por disponer únicamente de animales de la especie bovina, o de las especies ovina y caprina, que no superen la edad de ocho meses, y cuyo destino pueda ser otras explotaciones de precebo o centros de concentración calificados, un cebadero o el matadero. Al igual que en el caso de los cebaderos se considerarán explotaciones de precebo calificadas aquellas que estén oficialmente indemnes de la tuberculosis, y leucosis enzootica bovina y de brucelosis para el ovino y caprino.
El texto aprobado hoy incluye los requisitos para la calificación sanitaria de estas explotaciones, y las modificaciones correspondientes al movimiento del ganado, contemplando transitoriamente hasta el 31 de diciembre de 2005, el acceso de los animales vacunados de las especies ovina y caprina a ferias y mercados calificados, siempre que tengan menos de dos años y procedan de explotaciones indemnes de brucelosis. Igualmente establece una excepción temporal para los movimientos de las reses de lidia, hasta disponer de unas normas específicas para estos animales.