Expertos de la Universidad de Granada trabajan para determinar las prácticas correctas de manipulación de alimentos. Entre otros aspectos, los expertos aconsejan el uso del microondas para descongelar alimentos y evitar así la aparición de intoxicaciones alimentarias. Los investigadores aseguran que “no es bueno dejar los alimentos a temperatura ambiente para que se descongelen ya que en verano la flora microbiana es muy abundante, lo que puede dar lugar a intoxicaciones alimentarias”.
Los investigadores granadinos aseguran además que es necesario «lavar los huevos y guardarlos en un recipiente de plástico o de vidrio ya que su cáscara es porosa y permite la entrada de microbios», asegura Marina Villalón, una de las expertas. Lo mismo ocurre con los productos recalentados y los alimentos poco cocinados. Para todos estos alimentos es imprescindible seguir unas mínimas normas de manipulación, sobre todo a partir de los 25-30ºC.
Entre las recomendaciones para evitar problemas en la manipulación de alimentos los expertos de la Universidad de Granada aconsejan además lavar y desinfectar la fruta y verdura. Esta práctica ayuda a reducir el riesgo de estos alimentos, que en ocasiones viene determinado por el uso de «aguas residuales», corrobora Villalón.
Las nuevas tendencias alimentarias, basadas principalmente en la preparación de comidas con mucha antelación a su ingesta, obligan también a reconsiderar ciertos aspectos como la conservación en envases idóneos, teniendo en cuenta además que cada alimento requiere un tipo de envoltorio determinado. Los expertos denuncian el uso indiscriminado de los plásticos, entre los que citan el PVC, material que si se introduce en el microondas puede provocar emanaciones tóxicas.
El equipo de investigadores, pertenecientes al Departamento de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Granada, trabajan desde hace tiempo en determinar la forma de cocinar más segura, así como descongelar y conservar los alimentos. La máxima prioridad de estas investigaciones es reducir y evitar la aparición de intoxicaciones alimentarias como la salmonelosis o gastroenteritis, con especial incidencia durante los meses de calor, según informa EuropaPress.