Las personas que sufren colesterol podrían beneficiarse de los efectos de la dieta vegetariana, de acuerdo con los resultados de una investigación publicada recientemente en el Journal of the American Medical Association.
Según el estudio, elaborado por expertos canadienses, una dieta vegetariana pobre en grasas, con soja, berenjenas y almendras, puede ser tan eficiente como las estatinas, medicamentos utilizados por los pacientes que sufren colesterol. El estudio ha analizado un total de 46 personas con altos niveles de colesterol, de las que 16 han seguido, durante un mes, una dieta vegetariana. El resto ha seguido una dieta pobre en grasas y 20 de ellos han tomado además 20 miligramos de lovastatina.
Las conclusiones del estudio han demostrado que los que han seguido una dieta vegetariana han reducido en un 28,6% el llamado «colesterol malo», que es el que provoca un aumento del riesgo de enfermedades cardíacas. Los que han seguido una dieta pobre en grasas han reducido los niveles de colesterol en un 8%. El primer grupo ha recibido productos ricos en fibra, berenjena, quingombó, proteína de soja, almendras, margarina con esteroles vegetales y cebada.
Los expertos confían en desarrollar nuevos estudios en este campo que permitan llegar a «una opción alimentaria potencialmente valiosa», aseguran los responsables del estudio, David Jenkins y Cryill Kendall, de la Universidad de Toronto.