La exposición de las hojas de espinaca a la luz artificial puede aumentar los niveles de algunos nutrientes, en comparación con otras hojas de espinaca almacenadas en oscuridad, según ha determinado el Servicio de Investigación Agrícola de Estados Unidos (ARS). Los investigadores hallaron que las hojas de espinaca expuestas a la luz continua durante el almacenaje resultaron más ricas nutricionalmente que las expuestas a la oscuridad continua.
Detectaron así que la luz incidió sobre el sistema de fotosíntesis de las hojas, lo que llevó a un aumento significativo en los niveles de carotenoides y las vitaminas C, E, K y B9, también conocida como folato. Además, observaron síntomas de marchitamiento tras tres días en almacenaje en la espinaca de hojas lisas, pero no en los tipos con hojas rizadas.
Para la realización de este estudio, los investigadores expusieron las hojas de espinaca a una luz similar a la fluorescente continua que las hojas reciben en los paquetes ubicados en el frente del expositor de hortalizas en el mercado. Otras hojas de espinaca se encerraron en dos capas de papel del mismo tipo usado en bolsas de tienda para representar el «tratamiento oscuro».
Ambos grupos experimentales de espinaca se metieron en recipientes transparentes a base de polímeros. Los recipientes se almacenaron a una temperatura de cuatro grados Celsius, que se usa en los expositores para espinacas empaquetadas. La reacción de fotosíntesis no depende de la temperatura y puede ocurrir a cuatro grados Celsius con el tipo apropiado de luz, según concluyeron los autores.