La intervención y posterior polémica en la mejora de los cultivos, ganado y pesca a través de la biotecnología no es nada nuevo. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha lanzado una nueva sección de artículos con información general sobre la ingeniería genética en la agricultura, en qué consiste, cómo se está utilizando y sus posibles beneficios y riesgos.
La Declaración de la FAO sobre la biotecnología «reconoce que la ingeniería genética puede contribuir a incrementar la producción y productividad en la agricultura, silvicultura y pesca. Puede dar lugar a mayores rendimientos en tierras marginales». En este sentido, la FAO destaca las técnicas capaces de complementar las prácticas de mejoramiento tradicionales. Algunas de ellas permiten propagar el material vegetativo en tubos de ensayo para protegerlo de las enfermedades, así como producir reactivos más sensibles y específicos para diagnosticar las enfermedades de las plantas, el ganado y los peces, a través del cultivo de tejidos y células. Estos métodos, llamados moleculares, permiten a los científicos conocer la distribución del genoma completo de cualquier organismo.
«No obstante, la FAO reconoce también que existe preocupación debido a los riesgos potenciales que plantean algunos aspectos de la biotecnología. Tales riesgos pueden clasificarse en dos categorías fundamentales: los efectos en la salud humana y de los animales y las consecuencias ambientales», reconoce la Declaración. Según la organización la polémica sobre la conveniencia o no de recurrir a los organismos modificados genéticamente (OMG) reside en la modificación del organismo y en la posibilidad de transferirle genes de otro organismo muy lejano en la escala de la evolución.
Además, y según informa la FAO, a pesar de que los instrumentos modernos ofrecen nuevas oportunidades para resolver problemas agrícolas, los OMG suelen ser creados y utilizados con fines comerciales de gran escala y en muy pocas ocasiones los pequeños agricultores se han visto beneficiados con esta tecnología. Sin embargo, Mahmod Solh, titular de la Dirección de Producción y Protección Vegetal de la FAo afirma que «las técnicas modernas de la biotecnología podrían complementar y mejorar la eficacia de los métodos tradicionales de selección y mejoramiento para incrementar la producción agrícola».