El número de bebés chinos afectados por la leche en polvo contaminada con melamina asciende ya a 53.000, de los que 13.000 permanecen hospitalizados, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad del país asiático. En cuanto al número de muertos, se mantiene en cuatro.
Además, en Hong Kong se ha detectado el caso de una niña de tres años diagnosticada con cálculos renales tras beber leche contaminada. Esta menor sería la primera afectada por el escándalo en esta región, donde las autoridades retiraron todas las marcas chinas implicadas en la intoxicación (unas 69).
Un total de 22 empresas lácteas, entre ellas las más importantes de China, como Yili, Mengniu, Sanlu, Guangming, Suokang y Yashili, están implicadas en la adulteración de leche con melamina, un compuesto utilizado en la fabricación de resinas sintéticas, que engaña a los detectores de proteínas y que produce cálculos renales en los niños.
El escándalo también ha llegado hasta Japón, donde las firmas Marudai Food, cliente de Yili, y Nissin Foods retiraron ayer algunos de sus productos, mientras que Malasia, Myanmar (antigua Birmania), Tanzania, Brunei y Gabón han prohibido la venta de leche china.
El subdirector de Sanidad de Hebei, Gao Chunqiu, estima que al menos 160.000 bebés de la provincia han consumido leche adulterada de Sanlu, según informó la agencia «China News Service».
La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, ha pedido investigar si hubo encubrimiento, ya que la firma neozelandesa Fonterra, propietaria de un 43% de Sanlu, informó del problema a las autoridades chinas a principios de agosto, en vísperas de los Juegos Olímpicos de Pekín, y el escándalo se desveló la semana pasada.
Reforzar los controles
La UE prohíbe actualmente la importación de alimentos lácteos chinos
En Europa, Bruselas ha pedido a los países comunitarios que refuercen los controles en las fronteras, si bien ha recordado que la UE prohíbe actualmente la importación de alimentos lácteos chinos.
La comisaria europea de Sanidad, Androulla Vassiliou, «ha pedido a sus servicios que contacten con las autoridades chinas para pedir más información sobre la contaminación y ha instado a los Estados miembros a que refuercen el control en las fronteras, sobre todo a los productos de China», señaló su portavoz, Nina Papadoulaki.
China no exporta leche ni productos lácteos al mercado comunitario porque no cuenta con un plan de control de residuos aprobado por Bruselas que le permita comercializar esos alimentos en los países de la UE.
Con el refuerzo de los controles se pretende evitar que lleguen al mercado comunitario de forma fraudulenta productos como los que han causado la intoxicación en el país asiático.