La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado nuevas directrices destinadas a las plantas medicinales. El objetivo de las nuevas directrices es asegurar que la producción de medicinas herbarias sea de buena calidad y no represente ningún riesgo para la salud humana ni para el medio ambiente.
Según la organización internacional, cada vez son más los pacientes que sufren consecuencias negativas derivadas del uso de medicinas herbarias. Una de las principales causas de estos riesgos es la mala calidad de estas medicinas, incluyendo materiales de planta crudos medicinales y una incorrecta identificación de especie de planta. Por ello, la OMS considera de vital importancia el cultivo, la recogida y la clasificación de plantas correctos para asegurar la calidad y la seguridad de los productos.
Por otro lado, también existe el riesgo de amenaza para la diversidad biológica derivada de la cosecha de materias primas para medicinas herbarias y otros productos de asistencia médica naturales. Según la OMS, si no se controlan estas prácticas, se puede llegar a la extinción de las especies y la destrucción de hábitats naturales y recursos. La OMS considera que las nuevas directrices son un paso importante para asegurar la buena calidad de las medicinas naturales, así como garantizar el cultivo de nuevas generaciones.
Las nuevas directrices también contemplan las operaciones de post-cosecha principales e incluye componentes legales como leyes nacionales y regionales sobre normas de calidad. Todos estos elementos son esenciales para garantizar la seguridad y la calidad de los materiales de planta crudas medicinales y productos finales. Además, la organización sanitaria internacional estaca la contaminación inadvertida por agentes microbianos o químicos durante cada una de las etapas de producción, que pueden llevar a un deterioro en la seguridad y la calidad.
Una de las medicinas a las que hace referencia las nuevas directrices es el árbol africano Pygeum (Prunas africana), cuya corteza se utiliza como remedio natural para tratar desórdenes de próstata en algunos países europeos. También el Harpagophytum procumbens es otro de los remedios populares más demandados. Este producto se utiliza como un tónico para el tratamiento de la artritis y el reumatismo, y logra además reducir la fiebre, alivia los músculos doloridos, reduce el colesterol y pueden eliminar toxinas de la sangre.