La polémica que envuelve a la norma nacional sobre productos lácteos ha llegado a la Comisión Europea (CE) después de que representantes de Convergencia i Unió (CiU) se opongan a que los yogures no frescos, que antes de la norma debían etiquetarse como postres lácteos, puedan comercializarse ahora como “yogur pasteurizado antes de la fermentación”.
La solicitud de CiU, encabezada por el que fuera consejero de Agricultura entre 1989 y 1992, Joan Vallvé, reclama a la CE que se elimine la «publicidad engañosa al consumidor» al considerar que las nuevas condiciones legislativas aprobadas por el Gobierno español no se adecuan con la realidad. Así, Vallvé ha informado a la CE que los yogures pasteurizados después de la fermentación no «mantienen las características de yogur tradicional porque a través del calor eliminan los fermentos lácteos vivos», informa El País.
La polémica que envuelve la norma nacional sobre postres lácteos ha enfrentado a los ganaderos catalanes y al Gobierno catalán contra la empresa Leche Pascual, una de las mayores productoras de este tipo de postre que se conservan sin necesidad de ser refrigerados. La empresa ha dejado de comprar la materia prima a los ganaderos catalanes alegando abundancia de materia en explotaciones más cercanas de Castilla y León, Cantabria y Galicia. Los ganaderos catalanes han respondido con un boicoteo a los productos Pascual, que les ha provocado un descenso de hasta el 10% de ventas en varios supermercado, algo que la empresa no ha confirmado.
El Gobierno catalán ya anunció ayer la intención de denunciar ante los tribunales el decreto que autoriza el cambio de denominación de postres lácteos por el de yogur pasteurizado después de la fermentación. Además, la Asociación Española de Fabricantes de Yogur y Postres Lácteos Frescos también estudia presentar ante los tribunales un recurso judicial contra el decreto de Agricultura.
A estas acciones se suma la que pretende emprender el grupo político ICV, que ya ha presentado frente al Congreso una proposición no de ley para eliminar la denominación «yogur pasteurizado después de la fermentación». El partido político considera que la definición aprobada por el Ministerio de Agricultura español «no garantiza los derechos del consumidor».