La panga, un pescado que llega a España procedente de Vietnam, está generando una fuerte competencia desleal, reducción de los precios de la pesca de la flota autóctona y sospechas sobre su toxicidad al acceder a nuestro mercado sin los necesarios controles sanitarios, según denuncian algunas asociaciones de pescadores y detallistas. Actualmente, la panga es uno de los pescados más consumidos en los hogares españoles. Se presenta fresco o congelado, en filetes sin piel ni espinas, lo que favorece su consumo.
Sin control
Hasta septiembre, Vietnam había exportado un total de 483.000 toneladas de panga al mercado español
Algunos armadores denuncian que la llegada masiva de esta especie ha echado por tierra los precios de merluzas, rapes o gallos, por la competencia desleal que genera.
«La venta de panga constituye una clara agresión a la pesca europea. Mientras que a nosotros se nos exige una pesca sostenible y sanitaria, se permite la entrada de este pescado sin ningún control. Y se vende sin haberse realizado ninguna campaña sobre cómo se cría, los alimentos que se utilizan para su cultivo, los medios sobre los que trabajan los criadores del Vietnam etc.», señala Víctor Badiola, gerente de la Asociación de Armadores de la localidad vizcaína de Ondarroa.
Hasta el mes de septiembre, Vietnam había exportado un total de 483.000 toneladas de panga al mercado español, según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. El aumento de las exportaciones de esta especie ha sido del 77% en volumen y del 52% en valor.
Toxicidad
La panga se cultiva en granjas acuícolas a lo largo del río Mekong entre Vietnam y China. Es tal el éxito que ha tenido este pescado en Europa, que las importaciones han aumentado a un ritmo del 60% anual desde 2004. Por el contrario, en Estados Unidos han prohibido su importación debido a la presencia de sustancias contaminantes y la sospecha de que podría contener antibióticos.
El pasado mes de junio el eurodiputado Daniel Varela Suanzes-Carpegna solicitó a la Comisión de Pesca de la Unión Europea (UE) que se pronunciase acerca de los controles que han sido o están siendo llevados a cabo por la UE sobre las importaciones de filetes de panga de Asia, y qué resultados se han obtenido de ellos. También preguntó si se había detectado la presencia de sustancias prohibidas o contaminantes en las importaciones y, en caso afirmativo, si podían especificarse los productos en cuestión y sus países de origen.
La comisaria de Sanidad, Androulla Vassiliou, respondió al eurodiputado que su departamento puede prohibir las importaciones de panga procedentes de Vietnam y China si se detectan problemas sanitarios con este producto. Con todo, indicó que el control de dicha especie se efectúa tanto por los funcionarios comunitarios como por parte de las autoridades competentes de puestos fronterizos de cada país.
El análisis de muestras de panga enviadas a Anfaco-Cecopesca, laboratorio de referencia de Galicia, reveló la presencia de la bacteria “Listeria monocytogenes“, causante de la listeriosis. En concreto, este bacilo estaba presente en seis de las ocho muestras enviadas. También se detectó en otra muestra restos de la bacteria portadora del cólera (“Vibrio cholerae”). Desde el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) señalan que “se cree muy conveniente realizar análisis de posibles contaminantes de manera aleatoria en las partidas que se importan de panga y, por supuesto, de manera obligada en los casos de alerta sanitaria”.
La Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos de España (Apromar) sostiene además que este pescado se vende muchas veces “bajo fraude a los consumidores en la identificación de la especie, especialmente a través del canal Horeca (hostelería, restauración y catering), donde se ofrece como solla, platija o lenguadina”. Javier Ojeda, gerente de Apromar, añade que este tipo de pescado “no contiene cantidades significativas de aceites Omega 3 ni otros nutrientes esenciales”.
Por su parte, el consejero económico y comercial de la Embajada Española en Vietnam, Isaac Martín, afirmó recientemente que los valores de producción de panga seguirán creciendo de una forma moderada en los próximos años, pero los productores tendrán que hacer frente a problemas como “el uso de sustancias prohibidas en las granjas”.