Las medidas para proteger a los niños pactadas por las instituciones europeas, que se aprobarán esta semana en el Parlamento Europeo, han estado a punto de acabar con el típico roscón de reyes. Y es que, según la nueva normativa, se prohibirán en la Unión Europea (UE) todos aquellos juguetes en productos alimenticios en los que haya que comer el alimento para alcanzar el juguete y en los que éste no esté embalado correctamente, lo que hacía peligrar el famoso dulce navideño.
Fuentes parlamentarias explicaron que el rosco navideño, cuya sorpresa no va protegida, ha evitado su prohibición por no entrar dentro de la definición de juguete que figura en la directiva. Lo que si desaparecerán son, por ejemplo, algunos tipos de piruletas a la venta en Europa y que contienen una pequeña lámpara en su interior a la que sólo se puede acceder después de comer el caramelo. Sin embargo, los conocidos huevos de chocolate que contienen una pequeña sorpresa podrán seguir a la venta porque el juguete va protegido por una cápsula de plástico.
Esta nueva directiva, que tiene por objetivo mejorar la seguridad de los niños, prohibirá además el uso en los juguetes de ciertas sustancias químicas y metales pesados. La normativa entrará en vigor una vez que reciba, esta misma semana, el respaldo del pleno del Parlamento Europeo.