La Unión Europea (UE) ha acordado reforzar los controles a los productos de arroz procedentes de China ante el aumento de productos contaminados detectados en el mercado europeo con trazas de la variante del arroz genéticamente modificado Bt63, no autorizada en territorio comunitario.
Representantes sanitarios de los Veintisiete han respaldado en el Comité Permanente para la Seguridad Alimentaria y la Salud Animal la propuesta de Bruselas para reforzar los controles a las partidas de arroz que llegan del gigante asiático. Los Veintisiete volverán a revisar la medida en un plazo de seis meses.
El refuerzo de los controles se acuerda después de que una misión de la Oficina Veterinaria y de Alimentos (FVO) constatara a partir de una auditoría que realizó en marzo de 2011 en China que no existe certeza sobre los niveles, el tipo y número de trazas de organismos genéticamente modificados que pueden haber contaminado productos de arroz originados o exportados desde China. Además hay riesgo de que más productos con estas trazas de organismos genéticamente modificados no autorizados en la UE lleguen al mercado europeo.
Los Veintisiete han acordado que el 100% de las partidas de arroz importadas de China a la UE sean controladas e imponen la obligación de realizar los controles con un sistema más potente, que permite detectar hasta 26 trazas de organismos genéticamente modificados de arroz potencialmente presentes en alimentos para humanos y animales. Además, mantienen la obligación de que Pekín envíe evaluaciones analíticas de los productos antes de exportarlos a la UE.
No es la primera vez que los europeos refuerzan los controles sobre productos de arroz que llegan de China. La Comisión Europea (CE) introdujo en abril de 2008 medidas de emergencia para facilitar los controles y en marzo de 2010 los Veintisiete acordaron reforzarlos ante el aumento de productos contaminados.