La Federación Europea de Vinos con Denominación de Origen (EFOW) ha pedido a la Comisión Europea (CE) que se retrase un año la obligación de indicar en las botellas de vino si contienen ingredientes que pueden provocar alergias. La EFOW ha solicitado, mediante una carta, el aplazamiento de la normativa por la que desde enero de 2011 los envases tienen que expresar si el vino tiene restos de sustancias «que potencialmente son alérgenas». Entre ellas figuran la caseína o la albúmina, utilizadas para filtrar el vino.
La EFOW ha escrito una carta al comisario europeo de Sanidad, John Dalli, en la que reclama un retraso de la mención obligatoria de la albúmina y la caseína, por lo menos hasta 2012. Las denominaciones de origen esgrimen que los primeros estudios de la Organización Internacional de la Viña y del Vino (OIV) muestran que las «buenas prácticas» enológicas permiten eliminar todo resto de residuos de caseína y albúmina en el vino. Los informes de la OIV son ahora analizados por la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA).
El filtrado de vinos a partir de caseína y albúmina es un método «extremadamente antiguo, que no había sido cuestionado nunca hasta ahora», afirmó el presidente de la EFOW, Riccardo Ricci. «Comprendemos el principio de precaución de la Unión Europea (UE), pero apelamos a la sensatez de la CE y de los países para retrasar la aplicación de esta legislación durante el tiempo en que se examinan los estudios, sobre todo si propician una excepción definitiva del etiquetado», apuntó Ricci.